Con el contenido de esta columna de opinión cerramos el 2022, un año complicado sí, un año de malas noticias sí, un año de crisis y alzas en los precios de productos alimenticios, gasolina, gas y energía eléctrica sí, un año de violencia e inseguridad sí, un año de tristeza y dolor sí; pero también un año de satisfacciones y esperanza, principalmente por los millones de vacunas aplicadas para controlar los efectos de la Covid-19 y la reducción de casos mortales.
Del año viejo nos quedamos con las acciones en favor de la reactivación económica y de las oportunidades que se generaron en materia de salud, educación, deporte, turismo, cultura, inversión y aunque en parte mínima en seguridad.
El gobierno del estado cierra un 2022 con pendientes, con debilidades y amenazas sociales que debe atender de manera urgente porque la decepción de muchos tlaxcaltecas hacia un gobierno de una nueva historia es latente, principalmente por el anunció del alza en la tarifa del transporte público.
La gobernadora del estado, Lorena Cuéllar Cisneros, no puede perder tiempo y permitir que estalle un conflicto social por una pésima estrategia de comunicación, pegarle al bolsillo de los tlaxcaltecas no es un asunto sencillo y ligero, es un tema delicado que debe ser tratado con tacto e inteligencia.
No cabe duda que aprovecharon el mejor momento para anunciar lo que se esperaba desde el inicio de año: un incremento al pasaje.
Los del gobierno estatal utilizaron los días en donde la gente tiene un dinero extra, alumnos y maestros en receso escolar; trabajadores en vacaciones, sin embargo, la llamada cuesta de enero y el retorno a las actividades cotidianas les cobrará la factura.
Se esperan protestas sociales por la pésima estrategia de informar sobre este acuerdo entre autoridades y concesionarios del transporte público, hubo engaño a los usuarios, falso que el pasaje haya incrementado un peso, hasta el momento no hay un posicionamiento serio y firme por parte de las autoridades estatales por esta confusión.
Las manifestaciones de inconformidad pueden evitarse si el gobierno estatal anuncia antes de que termine el año nuevas oportunidades de desarrollo para todos, como facilidades de pago en algunos impuestos, oportunidades y promociones para cubrir los costos de la tenencia y cambio de placas del 2023, la modernización de los servicios gubernamentales, es decir que debe existir un anuncio de impacto y trascendencia, de esperanza para compensar el golpe a la economía familiar por el alza al pasaje, como dice el dicho: “unas de cal por otras de arena”.
En fin, mientras esto no ocurra, desde este espacio a mis lectores les deseo paz, bienestar, progreso, salud, economía solvente y deseo de éxito en los proyectos trazados, que sea un año 2023 único, mágico, especial e inolvidable por los logros que se esperan. Felicidades.
Bombazos…
Nos dicen que sigue el desabasto de medicamentos en el ISSSTE, IMSS y centros de salud del estado, derechohabientes exigen que se revise este asunto simplemente porque ante el descenso de la temperatura de los próximos días se prevé un aumento en enfermedades respiratorias, vaya problema.
Hasta la próxima entrega de Frentes de Guerra con la ya tradicional columna titulada “Predicciones 2023”.