Una vez más lo decimos fuerte y claro, no importa si se mueve un día, una semana o un mes, los Comités Estatales priístas respaldamos a los legisladores priístas en la votación en contra de la propuesta de reforma electoral enviada por el gobierno de Morena, pues es consideramos que es un atentado a la autonomía de un órgano regulador de la democrácia y el equilibrio político y social de nuestro país.
Lo más importante es defender al INE, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; jamás restarles facultades o autonomía ni debilitarlos. Nosotros escuchamos y apoyamos lo que la sociedad respaldó el pasado 13 de noviembre en las calles, en esa jornada inédita: el modelo democrático, la democracia y a las instituciones electorales; por eso nuestra posición derivará en embates, en ataques y señalamientos, pero no aprobaremos nada que atente en contra de la libertad de los mexicanos.
En el PRI sabemos que no son los tiempos para enviar una reforma electoral, lo importante es detener al crimen organizado en los procesos electorales y detener la violencia de género. En eso debemos unirnos como fuerzas políticas.
Morena lo único que provoca es polarizar al país, para que no se señale la carencia en resultados y el nulo trabajo por la mejor calidad de vida y condiciones de las y los mexicanos. Es prioritario resolver temas como la seguridad, los problemas en el sector salud y los temas de educación.
México vive una urgente necesidad de inaugurar una nueva etapa política, un régimen político que se fortalezca con el cumplimiento de los ciudadanos. Una nueva etapa que deje atrás el presidencialismo autoritario y la división que lastima, que no genera condiciones de competencia y por ende de progreso y mejores condiciones de vida.