Eufrosina Cruz presenta su libro “Los sueños de la niña de la montaña”, fue recibida por la Diputada Diana Torrejón Rodríguez
La activista y política de origen zapoteco, Eufrosina Cruz Mendoza, presentó su libro “Los sueños de la niña de la montaña” en el Patio Vitral del Congreso del Estado de Tlaxcala, cuya obra plasma su historia y de cómo una mujer se apropia de espacios de la vida pública al romper paradigmas.
La Diputada Diana Torrejón Rodríguez agradeció la convicción de Eufrosina, quien ha inspirado a más mujeres y niñas a luchar por sus sueños y adueñarse de los espacios que históricamente se les deben.
“Estamos seguras que hay muchas niñas de todas las latitudes del Estado de Tlaxcala, que soñamos y que estamos arrebatando la realidad, para lograr nuestros sueños”, destacó.
La autora de la obra fue recibida por la presidenta de la Junta de Coordinación y Concertación Política (JCCP), Marcela González Castillo; la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jakqueline Ordoñez Brasdefer; la presidenta del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), Mary Cruz Cortés Ornelas; y la activista social Eréndira Jiménez Montiel.
En la presentación de la reseña del libro, la asesora de la Comisión de Derechos Humanos, Grupos Vulnerables y Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Congreso Local, Patricia Morales Sánchez, compartió la historia de vida de Eufrosina, una mujer que sale del contexto de usos y costumbres, invisible para la vida pública y como en la búsqueda de cumplir sus sueños, una mujer indígena llega al Congreso de Oaxaca, al Congreso de la Unión y a la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Posterior a esto, fue la propia Eufrosina, quien narró su experiencia plasmada en el libro, los sueños que tenia de niña y como al salir del contexto en el que vivía, donde las mujeres zapotecas, tenían que casarse a temprana edad y eran invisibles, ella toma valor para salir de casa a los 12 años, dejar a su familia y volverse una joven rebelde, que buscara en un primer momento el reconocimiento y la participación de las mujeres indígenas en la vida política, para que pudieran votar y ser votadas, y posterior a ello, la penalización del matrimonio infantil.
En una plática amena y dinámica, la autora del libro, reconoció el valor de las juventudes para ser precursoras del cambio, sobre todo para romper paradigmas y estereotipos que de manera cultural “se nos ha forjado”.
De esta manera, el Palacio Legislativo considerado la ´Casa del Pueblo´ fue sede de la presentación de una mujer que se califica así misma rebelde, que a través de un instrumento poderoso, como lo es, la educación; ha logrado cambiar leyes a favor de las mujeres indígenas del país.