Por Andrés A. Solis*
En primer grado de educación básica aprendimos un modelo de comunicación muy simple. El modelo dice que un Emisor manda un Mensaje a un Receptor y de ahí la persona receptora traduce el mensaje y responde y entonces se convierte en Emisor y el Emisor en Receptor.
Ese es el modelo básico de la comunicación, pero la realidad es que es un proceso mucho más complejo y que ha sido teorizado durante décadas, de acuerdo a la evolución tecnológica y de la sociedad misma. Los medios masivos de comunicación demostraron que las personas receptoras tienen muy pocas posibilidades de convertirse en emisoras y responderle a quien le manda el mensaje
El público lector, radioescucha y televidente está en una situación de desventaja ante quienes emiten los mensajes y la comunicación se volvió vertical y unilateral… abusiva y gandalla a veces.
El surgimiento de Internet permitió la democratización de la comunicación digital y las personas intercambiamos millones de mensajes cada segundo. Emitimos y recibimos mensajes y las redes socio digitales abrieron nuevas formas de comunicarnos con las audiencias.
¿Y cómo se da esa relación en los medios de información?
Aunque los medios cuentan con perfiles y cuentas en diferentes plataformas socio digitales de Internet, no significa que atiendan las necesidades de información de sus diferentes públicos, que estén pendientes de los comentarios a sus contenidos ni que realmente “escuchen y dialoguen”.
En defensa de los medios, claro que podrían tener miles de interacciones y necesitarían un ejército de personas para leer, filtrar, analizar y responder a cada comentario, pero ¿es así?
Muchas veces los comentaros pueden ser ofensivos o aportar nada a la discusión de un contenido periodístico o sobre el hecho noticioso, pero no dejan de ser un pulso de la percepción que el público tiene sobre el enfoque que tal o cual medio le da a cada historia.
A mí me parece que los medios en Internet no tienen entre sus prioridades “escuchar” a su público y ofrecer historias, notas, reportajes que realmente sean de su interés y aplican el modelo tradicional de la prensa escrita, la radio y la televisión de que “esto es lo que hay y que se aguanten”.
Si no sucede en Internet, mucho menos en los medios convencionales, que nunca han tenido el hábito de convocar a un foro de discusión con sus audiencias para saber si el periodismo que hacen realmente cumple esa función social de darle a las personas información útil que le ayude a tomar las decisiones del día a día.
Medios y periodistas a veces presumen ser la ruta de interlocución más efectiva entre la sociedad y los diferentes gobiernos. La pregunta es si esto es verdad.
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*Periodista, autor del “Manual de Autoprotección para Periodistas” y de la “Guía de buenas prácticas para la cobertura informativa sobre violencia”. Conduce el programa “Periodismo Hoy” que se transmite los martes a las 13:00 hrs., por Radio Educación.