Cada día es más caótica la situación económica entre las familias de la clase media y baja, la inflación que está sufriendo gran parte del país, está generando que miles de compatriotas estén emigrando al norte del país con la ilusión de poder llegar a los Estados Unidos de Norteamérica, lo que propicia que no sólo sudamericanos estén saturando los estados de la frontera norte del país, sino que varios estados y municipios del nuestro territorio se están quedando abandonados, la agricultura atraviesa por una gran crisis, ya que los campesinos y sus hijos prefieren jugársela con el sueño americano a quedarse a cultivar sus tierras, y un ejemplo claro de la migración de miles de mexicanos, fue la muerte de más 20 paisanos que murieron hacinados en una caja de tráiler en Estados Unidos, lo que debe ser bien analizado por el gobierno federal, ya que los miles de mexicanos que se transforman en migrantes, no se van por gusto, sino porque la situación económica en nuestro país es cada vez más difícil, millones de mexicanos de clase media y baja, están en la antesala de la pobreza extrema, todo está subiendo, la canasta básica esta por las nubes, los hidrocarburos no bajan, tienden a subir, la inflación es histórica, cada día hay más pobreza, el hambre y las necesidades están orillando a que en un futuro no muy lejano la gente se levante, si bien, el presidente López Obrador sigue teniendo una retórica que le permite tener más del sesenta por ciento de aprobación, sin duda debe enderezar el barco en cuanto al problema económico, ya que todo perdona la ciudadanía, pero no que le lesionen su bolsillo.
Pero sin duda el problema más grande y delicado por el que atraviesa nuestro país, es que miles o millones de jóvenes con estudios y sin estudios cada día se suman a las filas del desempleo, lo que los pone en la antesala de ingresar a los grupos delictivos, que ya casi se apoderan del país, y bueno viéndolo desde el ángulo analítico, los grupos del crimen organizado no tienen la culpa de reclutar a jóvenes y hasta niños, sino es la misma situación económica en la que vive el país, que origina que nuestras nuevas generaciones busquen como ganarse un sustento para vivir, ya que la política gubernamental tanto a nivel federal, estatal y municipal, han perdido la óptica de generar empleos que sean bien remunerados, sólo se han dedicado a crear programas sociales, donde mensual o bimestralmente, regalan apoyos en especie o económicos, lo que origina que una gran parte de la sociedad mexicana sólo este esperanzada en lo que le regalan, pierde el interés por trabajar, por generar fuerza de trabajo, y eso crea una sociedad conformista, ya que hay miles de jóvenes que son profesionistas y no trabajan, están esperando los apoyos mensuales y ¿Dónde van a parar estos? en los antros, hoy miles de profesionistas, pasantes o que cursaron alguna licenciatura, y que no la terminaron porque no tuvieron recursos económicos para terminar, no tienen empleo, lo que origina que empresarios exploten la mano de obra en las fábricas, en constructoras o en diferentes empleos de la iniciativa privada, donde los sueldos quincenales no son ni siquiera lo equivalente a lo que marca los salarios mínimos, no tienen prestaciones y sus horarios son variables, esta situación pone a nuestras nuevas generaciones en el peligro de caer en las garras del crimen organizado, sin duda un gran reto para los dos años que le quedan al gobierno de López Obrador, y los cinco años de gobierno de Lorena Cuellar, ya que en nuestro estado la migración, la situación económica y el desempleo , en la mayoría de los sesenta municipios están presentes.
Otro gran problema que enfrenta México y Tlaxcala, es la inseguridad, desgraciadamente los abrazos y no balazos, no están funcionando, nuestro país cada día se parece al Colombia, de hace unas décadas, los asesinatos, los robos, asaltos , los secuestros, el pago de piso y una serie de actos delictivos se están volviendo cotidianos, las autoridades federales y estatales, están rebasadas por el crimen organizado, de ahí, que es necesario replantear las políticas públicas en materia de seguridad, para analizar de dónde viene el error, ya que si bien, no se quiere utilizar la violencia porque según genera más violencia, sería importante revisar nuestras leyes, y su aplicación, así como también analizar el papel que juega la educación, en la formación de nuestras nuevas generaciones, donde no sólo los maestros se deben encargar del proceso enseñanza-aprendizaje, si no que los padres de familia deben jugar su rol en el hogar donde supuestamente debe iniciar la formación de niños y jóvenes.