Nadie se imaginaba que uno de los días tan esperados para que la Gobernadora Lorena Cuellar Cisneros pudiera lucir tras la inversión millonaria por la inauguración del nuevo Hospital IMSS Bienestar, se viera ensombrecido por un conflicto social que en minutos le arrebató los reflectores gracias a la impericia e ignorancia del alcalde de Chiautempan.
Le cuento que, la detención del Presidente de Comunidad de San Pedro Tlalcuapan por agentes de investigación de la PGJE, fue el tema que la bajo en minutos del espectro mediático a la promotora de una nueva historia, misma que cambió en minutos y doña Lore fue borrada de un plumazo.
Pero ¿a quien ingaos se le ocurrió la detención del presunto homicida y otros más que andan a salto de mata?.
Sí, le atinó Usted, nadamás y nada menos que a la procuradora, quien ni tarda ni perezosa atendió el llamado de la familia Jiménez misma que a principios de este mes de julio, el Junior que se siente presidentito junto con su apa, se apersonaron en las oficinas de la abogada de hierro para pedirle que judicializara el tema de linchamiento en Tlalcuapan.
No me crea Usted, pero me enteré que la razón inicial era para darles un sustito a los inconformes ojeis que están chinga y chinga a su apa sobre los ingresos al municipio que se presume van a dar a la bolsa de la familia en el poder y les salió el tiro por la culata ya que tuvieron que salir huyendo la noche del jueves de su mansión ubicada en exclusivo fraccionamiento entre Chiautempan y Apetatitlán.
Chale, así no se vale porque ya estaba todo armado, funcionarios federales en el estado, la obra de relumbron a casi un año de gobierno, hasta las cachetadas guajoloteras que le propinaron las plumas pagadas por la adoradora de Santo Domingo y madrear al ex Gobernador Marco Mena por no concluir el nosocomio, pasó a segundo y hasta a cuarto termino.
Nadie esperaba que minutos después de haber presumido una inversión superior a los 800 millones de pesos para la puesta en operación del nosocomio hoy en manos del IMSS IINSABI, quien sabi si en verdad vaya a dar el ancho, porque vicios ocultos tiene de a madres, fuera cambiado por el desmadre que orquestaron los chiautempenses.
Dicen las plumas oficiales que encontraron un mil 200 observaciones en el Hospital, y aun así el Gobierno promotor de la austeridad republicana optó por dar marcha adelante.
Mire usted que siendo así, vale la pena echarse la bronca al hombro.
Pero lo que no se vale es que el señor alcalde de Chiautempan y su hijo mejor conocido como “engendro maligno” le hayan dado en la madre al evento de relumbrón de la Gober.
Dicen los mal pensados que esa acción fue sugerida por el ex Gobernador Alfonso Sánchez Anaya a su pupilo quien hoy anda a salto de mata ante el temor que la población lo agarre y lo exhiba como incompetente por no poner orden en el municipio lanero.
Oiga que necesidad que la señora que hasta la nariz que recientemente se respingó se la haya fruncido a la doña por tan grotesca noticia de detener a un presunto homicida justo cuando acababa de cortar el listón del nosocomio y posteriormente entregar plazas para sus cuates, perdón, para los empleados del nuevo modelo de atención a la salud.
Insisto, nadie de los aduladores de cabecera midió las consecuencias, obvio, ni siquiera imaginó los efectos que dejaría la detención del Presidente y ex presidente de comunidad de Tlalcuapan quienes tendrán que estar en el botellón al menos 10 años porque es homicidio calificado.
Han pasado más de 24 horas y el tema sigue candente al grado que el Gobierno del Estado obligó a la comuna a frenar todos los actos públicos programados y muy probablemente la feria anual sea suspendida porque los habitantes de Tlalcuapan quieren sangre.
Ya me imagino que en el marco de la inauguración de feria se lleven al alcalde como rehén, no pues seguro que un infarto si le da, por eso la decisión de esconderlo fue la más adecuada ya que no sabría que hacer en medio de este conflicto social y más que ya se supo que el y su hijo pidieron las cabezas de los presuntos homicidas en Tlalcuapan.
Chingao no aguantan nada, que culeis, después de dos años de espera me quedaré una vez más con las ganas de disfrutar un molazo acompañado de una chela, ni mucho menos podré ir a la “grandiosa feria” que este año sería inolvidable ¡ay aja!.
Bueno bueno, eso de inolvidable sin duda, ya que sin ser agorero del fatalismo va a tener que ser suspendida junto con todos sus eventos macuarros programados y eso será para el recuerdo ya que en la historia del municipio.
Perdón por el termino, pero enoja que hasta en el municipio donde ronda el amor; el acoso sexual de un alcalde no es sancionado por la Ley, en donde se mezcla la política con el gobierno tampoco es de interés para las autoridades, mucho menos la adjudicación de bienes inmuebles, hubo buenos grupos durante su recién feria anual.
Y en Chiautempan, puro doble del doble y del tercero…así que ni juegos mecánicos, ni paellas ni para nadie, así que lo mejor será ir a rezar a la Abuelita Santa Ana porque el Abuelito Gepeto la pueda librar y entregar el cargo dignamente, antes de que los ánimos se desborden, porque de que ya no lo quiere el pueblo, es más que evidente.
Jamás se había llegado a tanto, ni en los tiempos del Sapo, ni de la mujer de las tres mentiras, ni mucho menos en la época de Ángel Meneses el protector de secuestradores, ni mucho menos en la del Guicho Domínguez de Santa Ana, vaya, ni en el Gobierno del Carnitas hubo tanta incertidumbre.
Vamos a ver que pasa este fin de semana que amenaza con ponerse rudo, al grado que también andan escondidos desde la sindico, los regidores, presidentes de comunidad y que les digo de los aduladores, espantados y agazapados hasta debajo de sus camas, desde sus casas dando órdenes, porque si llegan al municipio, les va a salir cola quien sea.
Aguas Carlos Cerdio, Julián Velázquez, que les digo de Juan Carlos Jiménez, a quien ya lo señalaron para tomarlo como rehén e intercambiarlo por los dos consignados, nada más que habría que cambiar el delito, en lugar de que sea homicidio sería corrupción y los que vengan, al fin también amerita bote, ¿oh no?