Especialistas en agua y clima no quitan el dedo del renglón, y todos los días alertan a las autoridades federales, estatales y municipales de serios problemas económicos, políticos, sociales y culturales por la escasez de agua potable.
Sin lo que aquí se escribe se interprete como un asunto apocalíptico, la realidad es que el agua se acaba, el ejemplo más claro se vive en el estado de Nuevo León, ahí donde la gente con tal de conseguir una cubeta con agua cambio su estilo de vida al grado de desatar riñas.
A pesar de que esta crisis sacudió a los habitantes de esa entidad norteña, en otras regiones no se aprendió la lección porque el desperdició de agua por fugas, evaporización y mal uso son un constante sin dimensionar los problemas sociales que esto provoca.
Urgente que los tres niveles de gobierno generen desde este momento auténticas políticas públicas encaminadas al ahorro del vital líquido, generar campañas de concientización con imágenes reales de lo que provoca la falta de agua entre ellas: la presencia de enfermedades, suciedad, contaminación del entorno, pobreza, violencia, desesperación, migración entre otros graves fenómenos sociales.
El portal digital “Ambientum” destaca en un artículo sobre este tema que el 2030 será el año de la escases por el crecimiento poblacional, en Nuevo León se dieron los primeros indicios, y podría seguir la Ciudad de México y el Estado de México.
El mismo artículo de “Ambientum” revela que el problema no es el agua potable sino nosotros que pensamos es un bien ilimitado y sin consecuencias futuras.
Especialistas aseguran que la falta de agua tiene solución, los avances tecnológicos ayudan a generar nuevas alternativas como desalinizar el agua de mar o regar los desiertos, acciones que serán muy costosas pero además insuficientes para cubrir las futuras necesidades de la gente.
En este momento es urgente que las autoridades se preocupen por generar condiciones para el buen uso del agua, crear estrategias para que los usuarios paguen por el servicio, incluidos los industriales, concientizar a las familias de lo grave que resulta no tener agua en los hogares, en el campo, mercados, hospitales y escuelas, la verdad es que el agua se acaba y los gobiernos están obligados a enfrentar este problema, lo mejor es ser proactivos e inteligentes para diseñar acciones eficientes y eficaces. Que tal.
Bombazos…
Nos dicen que se avecina un éxodo de panistas inconformes con la gestión de Miriam Martínez como dirigente estatal, lo cierto es que se asoma un delicado conflicto de intereses en este instituto político. Ya se verá.
Artillería pesada…
Nuevas promesas del toreo en Tlaxcala como Alessandro Pedraza se unen a la voz en favor de la fiesta brava en Tlaxcala. Joven que busca destacar con la guía de la escuela del torero tlaxcalteca Uriel Moreno “El Zapata”. Que venga el arte.
Hasta la próxima entrega de Frente de Guerra.