Dice el dicho que: no es bueno sacar leña del árbol caído, pero la realidad es cruda, AMLO y MORENA, en ocho días volvieron a tener un segundo fracaso, primero; fue la revocación de mandato donde sólo 16 millones de mexicanos apoyaron la consulta, y este domingo la Reforma Eléctrica, la que iba a ser la insignia del gobierno de la 4T, fue sepultada por la oposición, lo que es un duro golpe para el Presidente, ya que nunca una iniciativa presidencial había sido rechazada en el pleno del Congreso de la Unión.
Sin duda, que esta nueva derrota merece un análisis profundo, no sólo descalificaciones o justificaciones, sino analizar que hubo detrás del nuevo fracaso presidencial, ya que si el Presidente Andrés Manuel López, ya presentía o sabía que su Reforma no iba a pasar, porque la oposición no lo apoyaría, ¿Para qué hizo tanto teatro? y exhibió a sus seguidores y a sus diputados con reuniones y declaraciones de apoyo o ¿Será que la posición de Estados Unidos y Canadá, lo habían puesto en una posición que podía llevar a México, no sólo a una crisis política, sino que las consecuencias iban a ser económicas y de embargos, lo que lo pondría contra la pared y teniendo como vecino al país más poderoso del mundo, quizás esto lo hizo recular y busco las salidas salomónicas, en primer lugar; se le fue a la yugular al PRI, PAN, PRD y MC, tratándolos de traidores a la patria, solo que olvidó que la política es de diálogo y concertación, no de ataques y descalificaciones que sólo dividen, aunado a ello, en su desesperación, preparó el terreno haciendo creer que sí la Reforma Eléctrica no era aprobada, ya había blindado la derrota con una iniciativa de Reforma a la Ley Minera, aunque ahí surge la duda, primero; porque desde seis días antes ya sabía que no se aprobarían su Reforma, segundo; ¿Cuál fue el resultado de la presión que ejerció el Gobierno Estadunidense? con las visitas permanentes de su embajador a Palacio Nacional, y tercero; ¿Por qué los Diputados de oposición no participaron en la aprobación de la iniciativa de la Reforma a la Ley Minera?, sin duda tres preguntas que sólo el Presidente y quizás sus más allegados conocen la respuesta, por cierto, conociendo la terquedad de López Obrador, no opto por reenviar la iniciativa, sólo dijo que el próximo presidente sea el que lo realice, por cierto, que por ahí puede ir un mensaje futurista, dijo el próximo presidente no la próxima…
Fue triste ver, por los diferentes medios de comunicación como los legisladores federales, que se dicen ser los representantes del pueblo, no tienen la capacidad de llegar acuerdos con civilidad y respeto, todo fue descalificaciones, agresiones, señalamientos y hasta recordatorios familiares, cuando su objetivo como representantes populares es legislar y buscar consensos para beneficio de los diferentes sectores sociales del país, no puede ser, que los legisladores de Morena y sus allegados solo obedezcan ciegamente ordenes desde Palacio Nacional, y que los legisladores de oposición asuman una posición contraria solo para ridiculizar al Presidente, o por llevarle la contraria al gobierno de la 4T, ahora será el tiempo quien ponga en su lugar a los dos actores políticos, al presidente y a los legisladores federales.
Por cierto, hablando de Legisladores Federales, ¿Cuál fue el papel que jugaron nuestros representantes populares tlaxcaltecas durante este proceso para apoyar la Reforma Eléctrica?, realmente sólo fue de levantar la mano el día de la elección, o de buscar un protagonismo mediático buscando llamar la atención con tintes futuristas, principalmente los diputados morenistas que buscan pasar del Congreso de la Unión al Senado, como el Diputado Carlos Augusto Pérez, quien en sus redes presumía reuniones y de hacer un gran trabajo legislativo rumbo a la aprobación de la Ley eléctrica, pero nunca subió a la tribuna a defender la reforma presidencial, en ese mismo tenor estuvieron Yordana Garay y Alejandro Aguilar, por su parte, los legisladores de oposición sólo jugaron ese rol, ya que tanto Mariano González, como Lilia Caritina Olvera, sólo votaron y se formaron buscando ser tomados en cuenta para una candidatura rumbo al Senado en el 2024, por su lealtad, si analizamos fríamente el papel de nuestros legisladores federales, estos están más preocupados en su futuro político, que en realizar un trabajo legislativo productivo en bien de sus representados, principalmente los tres diputados de la 4T, quienes sólo son diputados del montón, no suben a tribuna, y mucho menos presentan iniciativas, y si lo hacen son sin gran relevancia, en cuanto a los plurinominales están haciendo su juego y saben que si juegan su papel sin protagonismo pueden tener oportunidad en el 2024, dónde estarán en juego: presidencias municipales, diputaciones locales, relección de diputaciones federales y senadurías, sino al tiempo…