Eran las 6.30 de la tarde de este jueves y la marcha en apoyo a la revocación de mandato iba llegando a la plaza de la Constitución, los marchantes ya muchos cansados por haber sido obligados y estar desde las 15 horas después de que salieron de sus trabajos con hambre , calor y fatiga solo esperaban llegar al Zócalo para irse a sus casas.
En el templete principal, el Director de la radio estatal XETT René Arellano Zeferino no tuvo empacho de ser el animador principal de ese evento político partidista por lo cual se desgañitaba gritando vivas y porras en apoyo de AMLO ante la marcada indiferencia del pueblo sabio.
Sin embargo, no todo fue molestia e incomodidad, ya que los funcionarios gubernamentales de alto mando y de bajo perfil, gritaban y hasta bailaban con tal de poder llamar la atención de fotógrafos y de la gente de Gobernación para que en las tarjetas informativas aparecieran sus nombres.
En el plano participativo serian unas 8 o 10 mil almas de acarreados, entre niños, estudiantes y algunos campesinos que fueron manipulados para asistir a la movilización morenista, promovida por funcionarios del Gabinete, directivos de delegaciones federales, diputados locales, alcaldes, diputados federales entre otros.
Sobresalió el contingente del Magisterio, el cual logró aglutinar más menos unos tres mil trabajadores de la educación, la mayoría obligados asistir bajo el chantajismo de que habrán de ser recompensados después de haber ayudado a la movilización.
No obstante, tan luego se concentraron en el parque principal la mayoria se escabulló criticando a su líder sindical conocido entre el Magisterio como el nuevo títere del Magisterio, por haberlos entregado como borregos.
Durante la marcha manifestación, llamó la atención que a Cutberto Chávez se le olvido que es dirigente de un sindicato plural, por lo que no debió hablar en nombre de todo el Magisterio estatal ni mucho menos comprometer, ya que fue a entregar y poner a disposición de MORENA la sección 31 del SNTE para acudir a votar en la consulta del próximo domingo.
En ese evento masivo muy similar a los priistas, se vio más inteligente a Manuel Campos, quien fue mesurado en sus comentarios y durante su participación ante los miles de acarreados que hace algunos meses criticaban lo ahora morenistas.
A pesar de la marcada desorganización, la mayoría de funcionarios gubernamentales querían mostrar presencia y musculo político, solo que gracias a la desorganización muchos de ellos pasaron desapercibidos y los grades ganones fueron los lideres y los que se dicen operadores políticos.
Durante la marcha, hubo comentarios de los participantes en el sentido que comentaron que esa movilización sirvió para engordar el bolsillo de algunos vivillos ya que hubo versiones sobre la compra de gorras, playeras y los viáticos, apoyos que solo fue negocio para unos cuantos.
Finalmente, fue una marcha de burócratas, empleados estatales y federales, uno que otro ciudadano que no supo ni a que vino pero se sumó a la borregada que fue usada para fines insanos de cara a la votación del próximo domingo donde habrán de igualar la votación pasada y sumar al menos 305 mil 468 votos.