Visitantes al municipio de Chiautempan repudiaron la hambruna con la que opera personal de los parquímetros, ya que personal de esa empresa privada que opera bajo el margen de la Ley, están al acecho para sancionar a todo aquel que traiga placas de circulación foráneas y por si fuera poco, se embolsan el importe de las multas tras no entregar recibos.
Fue en el transcurso de este jueves cuando uno de los miles de turistas que acuden al municipio lanero a realizar alguna compra, se llevó una muy mala imagen del Gobierno municipal hoy en manos de MORENA
Gaudencio “N” avecindado en la ciudad de Puebla quien este día vino exclusivamente a comprar algunos suéteres, narró a este reportero la vergonzosa acción que sufrió por uno de los empleados de la empresa parki móvil.
Entrevistado al respecto, puntualizó que después de estacionarse en la calle Díaz Varela para realizar su compra no tardó más de 10 minutos y cuando llegó su automóvil marca Mitsubishi, tipo Mirage, de color gris con placas del Estado de Puebla ya estaba inmovilizado.
Al cuestionar al servidor público del porque había incurrido en un acto anticonstitucional, el joven empleado se limitó a decir que tenía órdenes precisas de sancionar a todo aquel que no pague parquímetro.
Sin embargo, el afectado lamentó que con ese tipo de prácticas alejen al visitante y no se aplica el mismo rasero a todos los automovilistas, ya que en la acera que se encontraba estacionado había otras unidades que no fueron sancionadas solo por tener placas del Estado de Tlaxcala.
Pese a lo anterior, el visitante optó por pagar los 149 pesos de la multa, solo que el empleado de la empresa de parquímetros justificó verbalmente que no había recibo porque ellos tienen que reportar las sanciones que realizan en el día y requieren el documento.
Ante esa situación, el afectado pidió que le quitaran la araña a su vehículo y poder continuar con sus actividades cotidianas no sin antes llamar a las autoridades municipales a frenar esa voracidad con la que se conducen.
Lo anterior se suma a los reclamos ciudadanos debido a que el municipio pasa por una crisis de credibilidad y grave opacidad, ya que no hay transparencia en el manejo de los recursos y se presume que el importe de los parquímetros se suma a otros ingresos, como el pago de piso, el servicio de sanitarios y hasta las infracciones que tampoco son reportadas al municipio.
