Se presume negociazo millonario en la compra de medicamentos ya que miles de insumos fueron dejados mañosamente que caducaran, mientras, hospitales sin medicamentos
Con la aparente finalidad de beneficiar a proveedores foráneos del Estado de Oaxaca que se presume son amigos del Secretario de Salud (SESA) Rigoberto Zamudio Meneses, poco más de 60 millones de pesos serán tirados a la basura debido a que miles de medicamentos caducaron y ya fueron sustituidos por nuevo material.
De acuerdo a la información a la que tuvo acceso este comunicador, son miles de medicamentos que se encuentran en el almacén general de la SESA y en breve serán tirados a la basura porque feneció su fecha de caducidad.
Los miles de medicamentos que están a la espera de ser desechados, fue porque ya habría un acuerdo de compra con proveedores del Estado de Oaxaca, por lo cual la dependencia estatal ya no entregó los insumos en los diferentes hospitales y centros de salud que se encuentran en el Estado.
Incluso, Zamudio Meneses habría incurrido en grave responsabilidad al no haber aplicado los protocolos de intercambio que existe con otros estados del país, para que el medicamento que hace un par de meses estaba a punto de caducar, fuera utilizado para sanar a la población en entidades vecinas.
Pese a lo anterior, se presume que hay un lote de insumos médicos que podría ser mayor, el cual también será tirado a la basura ya que en días próximos caducará gracias a la negligencia de directivos del sector salud que habrían dado prioridad a intereses económicos, que en pugnar por la salud de los tlaxcaltecas.
Coincidentemente, el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Salud (SNTSA) sección 27 propiedad de Blanca Águila Lima, la también diputada local por el PRI ha guardado silencio sobre esa irregularidad que a pesar de que fue informada con antelación por trabajadores de la SESA, no hizo nada al respecto.
La referida acción contradice a las acciones que promueve la Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, quien por un lado anuncia con bombo y platillo la operación de una clínica hospital para quienes padecen enfermedades renales y por otro lado, el titular de la SESA dejó que miles de medicamentos caducaran.
