Se cumplieron los primeros cien días de gobierno de Lorena Cuellar Cisneros, sin duda un tiempo muy corto para valorar positivos y negativos de una administración que durará seis años gobernando, un estado que por décadas ha sido gobernado por titulares del poder ejecutivo, que no han querido o no han podido trascender, unos porque sólo vivieron seis años de confort, y otros porque tuvieron que enfrentar el poder siendo oposición.
Hoy la Cuarta Transformación, que encabeza la gobernadora, tiene el gran reto, no sólo de acabar con vicios y dinastías, sino de formar una nueva estructura política que deje atrás décadas de estancamiento o un desarrollo a medias, nuestro estado no merece eso, ya que está rodeado de vecinos que se han transformado no sólo en el ámbito de infraestructura, sino en lo económico, en lo cultural y en lo turístico, ahí está Puebla, Querétaro, Veracruz e Hidalgo, si bien el reto no será fácil de superar, la gobernadora en sus primeros cien días, ha dado muestras de querer hacer un cambio verdadero, aunque va encontrar resistencias e intereses de grupos que por décadas han sido beneficiados por el poder en turno, un ejemplo son los diputados locales, quienes están empeñados en aprobar el fondo moches, aunque Lorena Cuellar, fue muy directa y les mandó el mensaje de que no habrá presupuesto para negocios particulares y de grupos, ahora hay que ver si la mayoría de diputados morenistas apoyan a la gobernadora o le dan la espalda, anteponiendo sus intereses particulares y políticos.
El mensaje de los primeros cien días fue con varias dedicatorias, y dando líneas de trabajo, que los funcionarios de los diferentes niveles deben entender y ponerlos en práctica, por lo pronto ya tiene trabajo el diputado Rubén Terán Águila, quien debe mostrar sus dotes de ser un buen operador político, para que el fondo moches, quede como parte de la historia, sí el diputado no pasa esta prueba, que se preparé porque en tres años, puede ser un desempleado más, ya que la gobernadora no puede premiar la deslealtad y la falta de oficio político, están varios funcionarios como los directores del COBAT, CECYTES y del Tecnológico de Tlaxco, quienes no dan una.
Fue interesante escuchar que en el Sector Salud, se ha avanzado mucho, principalmente combatiendo el COVID-19, surtiendo oxígeno gratuito, se realizaron pruebas rápidas y se puso en marcha el servicio de “Medico en tu casa”, así también se han surtido los medicamentos en los diferentes hospitales del estado, próximamente se abrirán nuevos hospitales, se dio la dotación de 24 nuevas ambulancias, sin duda un gran trabajo entre el Secretario de Salud y la Titular del Ejecutivo, en cuanto al apoyo a la gente del campo, fue importante conocer que se asignará un gran presupuesto para un sector que por décadas fue olvidado por los gobernadores en turno, el tema de Cultura, fue sin duda uno de los que más sobresalió en estos primeros cien días de gestión gubernamental, la puesta en marcha del MAT, la firma de colaboración y apoyo del INBA, la próxima restauración de los murales de Palacio de Gobierno, así como la inauguración del museo de Xochitécatl dedicado a las mujeres, sin duda muestra un gran trabajo de tiempo y dedicación del titular Antonio Martínez y de la Gobernadora, quien conoce la Riqueza Cultural del Estado. Otro aspecto que destacó fue el Bienestar Social, el Desarrollo Económico y el Turismo, estos tres últimos sin duda serán un detonante para economía del estado, y la pronta generación de empleos, de ahí que fue un informe realista y con grandes retos al futuro inmediato.
Pasando a otros temas, la suspensión del Alcoholímetro, creó que fue una mala medida del Presidente Municipal de la capital del estado, ya que si bien, se dieron algunos inconvenientes, estos se pueden superar rápidamente contratando grúas con registro en la Secretaria de Transporte, pero dejar libre la circulación al alcohol y al volante, pone en riesgo, no sólo a la vida de los que ingieren bebidas embriagantes, sino de familias enteras, ya que un accidente genera no solo pérdidas materiales, sino dolor y luto, ante esto, ojalá los presidentes de los principales municipios del estado pongan en marcha el Alcoholímetro, que no se vea como un negocio, sino como un programa para salvar vidas, principalmente en estas fechas decembrinas y de fin de año.
Por último, desde este espacio periodístico quiero agradecer a todos los lectores de este importante medio informativo, porque cada semana me dan la oportunidad de leer mis comentarios, aprovecho para desearles que esta Navidad y el próximo Año, sean de bendiciones, salud y bienestar, para todas las familias tlaxcaltecas, un fuerte abrazo y si Dios permite, el próximo mes de enero, nos estaremos saludando en este Espacio Político.