Tres meses de gobiernos, de mediocridad

La llegada de la Cuarta Transformación al gobierno del estado  creó muchas expectativas de cambio, lo que ha generado que los diferentes sectores de la sociedad tlaxcalteca, se vuelvan más observadores,  exigentes y críticos  con el trabajo que vienen  realizando los diferentes órdenes de gobierno, y un ejemplo claro han sido los señalamientos nada agradables que le han hecho a la mayoría de  presidentes municipales, quienes durante los tres primeros meses de gobierno se la han pasado lamentándose y echandoles la culpa a sus antecesores, de no tener dinero para poder trabajar, de haberse llevado hasta el perico, justificantes  que en poco tiempo puede propiciar la toma de comunas, ya que el pueblo aguanta, pero no justifica lamentaciones y mucho menos la falta de visión, para enderezar el barco, por cierto la mayoría de ediles se lamentan y echan culpas, pero nadie promueve juicios jurídicos, que les permitan llamar a cuentas a sus antecesores, lo que los hace cómplices de malos manejos financieros, y de los señalamientos que dicen realizaron los ex presidentes municipales, hasta el momento ningún ex presiente, tesoreros o directores de obras han sido requeridos por la justicia para rendir cuentas, se ve que OFS, sólo es un elefante blanco, donde los negocios tras bambalinas, son parte de los negocios, perdón de los acuerdos políticos que ahí se privilegian, quizás por eso ya se rumora que en el Congreso del Estado, ya se está cocinando el cambio de la titular,  en lo que corresponde al poder legislativo, la llegada de la mayoría de legisladores morenistas, abrió la posibilidad de que ahora sí, en este poder habría un cambio total, se acabarían los dispendios, los sueldos estratosféricos, las regalías y los famosos moches, pero todo quedo en buenos deseos, ya que la mayoría de diputados morenistas y no morenistas, están más preocupados en aprobar el fondo de los moches, que en legislar leyes o reformas para beneficio de la sociedad tlaxcalteca, como el hecho de presentar una iniciativa que regule los salarios de presidentes  municipales, regidores, síndicos y presidentes de comunidad, ya que los ayuntamientos se transforman en “Ali baba y sus cuarenta ladrones” y un ejemplo es  San Juan Totolac, donde el presidente municipal quiere recortar los salarios al 50 por ciento,  y la síndica y regidores se niegan aprobar dicha medida,  en cuanto  a los moches, ahí se va ver hasta donde la Gobernadora tiene poder e influencia con los diputados que supuestamente son sus aliados, MORENA, PT, NUEVA ALIANZA y VERDE, si el fondo de los moches se aprueba, será una derrota para Lorena Cuellar, y los diputados le tomaran la medida para tenerla sometida tres años, lo triste es que varios de los diputad@s, son gente sin perfil político, ni conocimientos legislativos, y mucho menos carrera política, son improvisados que llegaron por la marea morenista o por el arrastre del mesías, de ahí que lo que les interesa, es salir millonarios, antes que legislar por quien supuestamente representan.

En lo que corresponde al poder ejecutivo, si bien Lorena Cuellar cambio los cánones de cómo se venía  gobernando al estado, lo que generó confianza en la ciudadanía, ya que de gobernar atrás de un escritorio, lo cambio a tener contacto directo con la ciudadanía, acción que en los primeros cien días de su gobierno, le ha permitido conocer más de cerca los problemas en los municipios y comunidades, ahora el problema son la mayoría de funcionarios públicos, quienes se sienten iluminados, sienten  que saben todo y pueden todo, lo malo es que la mayoría son gente sin experiencia política, sin experiencia laboral y sólo son pagos de factura política, de ahí que el gobierno no avanza, sólo es un manejo mediático, de alabanzas y poses fotográficas que en nada ayudan al trabajo que trata de implementar la inquilina de palacio de gobierno.

Como si esto fuera poco, han salido a relucir malas decisiones de la gobernadora para asignar a sus funcionarios, primero fue la directora del CONALEP, ahora son los directores del COBAT, CECYTE Y Tecnológico de Tlaxco, tres funcionarios muy cuestionados,  sin experiencia política y educativa están llevando a estas tres instituciones educativas, al fracaso, para empezar los tres directivos no tienen preparación profesional de maestría o doctorado en educación, de ahí que en lo único que destacan es en correr a maestros y personal con experiencia pedagógica, importándoles poco el proceso enseñanza-aprendizaje de miles de jóvenes que están destinados a caer en la mediocridad educativa, un caso real es el Director del Colegio de Bachilleres, quien ya pintó la Dirección General como payaso, dejando a un lado el tema pedagógico, y el darle respuesta a los planteamientos de los sindicatos, en su cuenta ya van más de 165 trabajadores despedidos injustificadamente, ojalá la gobernadora vea esas problemáticas, porque con este tipo de directivos la educación va directa al fracaso.

Sin duda, que el tema del ex titular de la Secretaria de Seguridad Ciudadana: Alfredo Álvarez Valenzuela, vino a opacar totalmente el inicio de gestión de Lorena Cuellar Cisneros, tan mal fue el manejo del tema tanto políticamente como mediáticamente, que Tlaxcala fue nota nacional, ya que la  seguridad de los tlaxcaltecas está en manos de un presunto delincuente, lo malo es que la gobernadora lo sabía  y no hizo nada, al tronar el problema, Sergio González, Secretario de Gobierno, tuvo que cargar el muerto, ya que en la mayoría de medios periodísticos lo culparan por no quitar a Álvarez Valenzuela, solo que olvidan que el secretario de la SEGOB, no puede hacer nada, sino le autoriza la titular del ejecutivo, sin duda un gran error, aunque dice el dicho: “nunca es tarde para recomponer el camino” y la gobernadora debe cambiar varias fichas dentro de su gobierno, o va directo a ser un gobierno de mediocridad.

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