Los olvidados e invisibles de todos

Por: Salvador Cote

 

ESTATAL

“Muchas de las cosas que nosotros necesitamos pueden esperar, los niños no pueden, ahora es el momento, sus huesos están en formación, su sangre también lo está y sus sentidos se están desarrollando, a él nosotros no podemos contestarle mañana, su nombre es hoy” (Gabriela Mistral).

Debería ser preocupante para las autoridades de los diferentes órdenes del gobierno respecto a que en los últimos años se ha incrementado la presencia de niños y niñas trabajando en cruceros carreteros de la ciudad de Tlaxcala y del Estado, por lo que sería muy importante que las autoridades tomaran cartas en el asunto para establecer una estrategia que permita garantizar la seguridad de los niños y niñas que están siendo probablemente explotados laboralmente en dichos cruceros, inhibiéndoles la posibilidad de desarrollarse de manera adecuada y plena.

Y es que cotidianamente se les puede observar lo mismo haciendo malabares, que vestidos de “payasitos” o mimos, limpiando parabrisas o espejos de los autos, vendiendo dulces, bailando o simplemente en brazos u hombros de alguien que se supondría son sus familiares.

Y es que “…el Niño es reconocido universalmente como un ser humano que debe ser capaz de desarrollarse física, mental, social, moral y espiritualmente con libertad y dignidad” esto de acuerdo con la Declaración de los Derechos del Niño, resalta la idea de que los niños necesitan protección y cuidado especial , “incluyendo una protección legal adecuada, antes del nacimiento y después del nacimiento”.

La Declaración de los Derechos del Niño establece diez principios:

  1. El derecho a la igualdad, sin distinción de raza, religión o nacionalidad.
  2. El derecho a tener una protección especial para el desarrollo físico, mental y social del niño.
  3. El derecho a un nombre y a una nacionalidad desde su nacimiento.
  4. El derecho a una alimentación, vivienda y atención médicos adecuados.
  5. El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños que sufren alguna discapacidad mental o física.
  6. El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad.
  7. El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita.
  8. El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia.
  9. El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación.
  10. El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal.

…desafortunadamente vemos que muchos de estos preceptos no se cumplen de manera mínima para estos infantes que nadie ve o quiere ver, porque son los olvidados de todos, porque son niños que muy probablemente no sean Tlaxcaltecas o quizá Mexicanos pero que tienen los mismos derechos que cualquier otro niño.

Es igual de doloroso verlos comer sin las menores medidas de higiene, con un aparente grado de desnutrición, arriesgando su vida a cada momento, todo esto ante la indolencia y complacencia de las autoridades e incluso de la sociedad.

ABRAMOS LOS OJOS y por unos instantes pensemos que pudieran ser nuestros propios hijos, atendamos juntos esta situación, de no hacerlo seremos tan cómplices de su desamparo como de quienes probablemente los estén explotando.

MUNICIPAL

“La vida es como una bicicleta. Para mantener el equilibrio, tienes que seguir pedaleando.”

Albert Einstein

La MOVILIDAD SUSTENTABLE es un modelo de traslado y de CIUDAD que permite a las personas ir de un lugar a otro sin generar tantas emisiones contaminantes, de forma accesible, eficiente, segura y equitativa para todo tipo de personas y necesidades.

“Para ser una ciudad sustentable se requiere de esfuerzo y trabajo constante de parte de todas las personas que habitan en ella para vivir de manera amigable con el medio ambiente, es resultado de un sinfín de acciones que impulsan continuamente el desarrollo económico mundial, para que este responda a la conservación del medio ambiente y a su vez al equilibrio social; crear una ciudad sustentable implica modificar prácticas y adoptar nuevos hábitos en los estilos de vida, cambiando poco a poco la forma en que realizan sus tareas cotidianas,

ya que de acuerdo con la Organización de Naciones Unidas (ONU) los vehículos a motor son responsables de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático del planeta.”

Dicho lo anterior, seguramente coincidirán que la ciudad de Tlaxcala no puede ser ajena a este tipo de prácticas que ayudarán notablemente a sus habitantes a modificar su manera de convivir con los demás, no obstante consideramos que el tema de los espacios reservados para el tránsito de bicicletas, comúnmente denominados “ciclovías”, carece de una socialización efectiva donde debiera haber una armonización entre peatones, automovilistas, ciclistas e incluso el propio comercio formal e informal.

No estaría por demás, analizar la factibilidad sobre la conectividad entre avenidas de la capital y sus áreas conurbadas, establecer señalización adecuada en la ruta de la ciclo pista, pues en los hechos usted podrá observar una muy escasa circulación de ciclistas en varias cuadras o hasta quizá varios cientos de metros, mientras tanto la reducción de circulación para vehículos genera no solo caos vial y “cuellos de botella” por varios puntos de la ciudad, sino también contaminación.

Por supuesto que no estamos en contra de los usos de movilidad alternativa al de los vehículos, sin embargo, habrá que tomar en consideración aspectos técnicos emanados de especialistas en la materia, ya que por las condiciones propias de la ciudad algunos tramos pueden ser riesgosos y no permiten el cuidado y protección mutua, ya que para su denominación como ciclovía, se requiere ajustarse a una normativa, donde los materiales de señalización en intersecciones, inicio y fin de los tramos, además del señalamiento con pintura del carril y señalamiento de bicicleta y muchos otros elementos más, deben de ajustarse adecuadamente.

También deben considerarse opciones como el cambio de circulación, los contraflujos vehiculares, la semaforización inteligente, mapeos digitales, auxilio vial, etc., en otras palabras; la movilidad en la ciudad de Tlaxcala es tiempo de que sufra una transformación, que permita traslados rápidos y seguros para todos.

¿O será que vamos a seguir igual que hace muchos años?

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