Alcalde ignorante enloqueció y destrozó “a madrazos” inversión millonaria en Ixtenco

Renato Sánchez Rojas un alcalde envidioso, incompetente e intolerante  

Por rencillas políticas, el alcalde de Ixtenco Renato Sánchez Rojas emanado del extinto Partido Socialista (PS), destruyó parte de los trabajos de imagen urbana que se llevaron a cabo en el centro de esa demarcación en la administración municipal saliente.

Fue la tarde de este viernes, cuando el socialista, con mazo en mano, “destruyó” los volardos que impedían el paso a las calles aledañas al parque de la población.

La destrucción de obra pública realizada en pleno centro del municipio que la administración saliente dejó como parte de la renovación de la imagen urbana de Ixtenco, avalada por el Gobierno del Estado y por el INAH, fue tirada a la basura por el actual edil.

Sánchez Rojas evidenció la ignorancia con que gobierna, ya que al Peredo Boy no le importó recurrir en actos porriles y delictivos, tras destruir obra pública que fue gestionada por su antecesor hoy diputado local.

Asimismo, Renato Sánchez olvidó que las obras que si tuvo que haber “destruido”, tendrían que haber sido aquellas que él mismo ejecutó hace 6 años, cuando la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) le advirtió que no podía iniciar con la construcción de un “Bulevar”, en la zona que corresponde a una barranca a la altura de la 8 Oriente, misma que pertenece a CONAGUA y que a la fecha tendría que regresar más de un millón y medio de pesos por la mala ejecución de una obra en un sitio no permitido.

En contraste, el alcalde justificó las actividades violentas en las que incurrió la pasada administración municipal con una seudo encuesta que aprobaría la acción arriba referida ya que habrá de destruir las obras que hizo el exalcalde y que lo dejaron en ridículo al no haber sabido gestionar ni en su primera ni en su segunda ocasión como alcalde de Ixtenco.

Con la destrucción de los volardos, el munícipe evidenció que llegó a gobernar solo para saciar el rencor reprimido, la envidia, demostrar su incompetencia, además de la evidente ignorancia tras frenar el desarrollo en el pueblo Otomí.

La referida acción sería condicionante de una denuncia formal en contra de Renato Sánchez Rojas por haber atentado contra los bienes del Ayuntamiento ya que se usaron recursos públicos para su colocación.

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