A 15 días de que los alcaldes entrantes arribaron a sus respectivas presidencias municipales, el doble lenguaje ha sido la principal característica de los inexpertos munícipes quienes en su gran mayoría se la han pasado lloriqueando sobre las condiciones en que recibieron sus respectivas alcaldías, en lugar de proceder legalmente en contra de los salientes.
Para los entrantes entre mujeres y hombres, ha sido más fácil derramar lágrimas ante la opinión pública en lugar de poner a trabajar a una de las entidades que parece ahora si se aplicaran en sus tareas y me refiero a la Fiscalía Especializada contra el Combate a la Corrupción (FECC).
Mire Usted que de proceder ante las instancias legales correspondientes y estas poder sancionar a l@s abusiv@s, servirá para poner un freno a un sinfín de ex funcionarios corruptos que ya vieron su mina de oro en la administración pública ya que al término de su gestión dejaron saqueadas las presidencias municipales.
Y en el supuesto de que en verdad podamos ver a más de uno en el Centro de Readaptación Social (CERESO) y que deban resarcir el daño que causaron a sus respectivos ayuntamientos, servirá para amarrar las manos a l@s entrantes.
Las benditas redes sociales y el pueblo sabio han dado cuenta que accesorios como salas, copiadoras, material de oficina, lámparas, papelería, unidades móviles, recursos públicos, y una enorme lista de accesorios que misteriosamente desaparecieron al concluir su gestión, son acciones que al día de hoy, nada ni nadie ha logrado que se les ponga un hasta aquí.
Démosle un giro a la información y le comparto un tema que llegó a esta redacción sobre un tema que aunque pareciera ser único y exclusivo del Estado de Puebla, las repercusiones a la entidad tlaxcalteca se verán en el corto plazo y se trata de la elección que tendrá verificativo el próximo lunes.
Los mapaches del Rector de la BUAP
Resulta que como en los mejores tiempos de los fraudes electorales en nuestro país, ahora en la BUAP se ha llenado de mapaches que preparan una farsa en la elección de renovación de la rectoría en el vecino estado de Puebla, a fin de que haya continuidad del control del grupo enquistado en el poder universitario.
Por motivos de la pandemia, la elección que es abierta al personal docente y administrativo, así como al estudiantado universitario, se llevará a cabo de manera electrónica, sin garantías democráticas, ya que de manera unilateral el Consejo Universitario, por demás espurio, conformó una Comisión Electoral que carece de certeza, imparcialidad, legalidad y objetividad.
Pese a que se han presentado una serie de denuncias ante la Comisión Electoral que no han sido respondidas, presentadas por la candidata a la rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) la maestra Guadalupe Grajales y Porras, y si acaso dan una respuesta, va cargadas de verborrea legaloide con el exclusivo propósito de encubrir las trampas.
Impugnó el hecho de que no le reconocen a su representante electoral y ni a la suplente; que no se haya hecho público el padrón universitario preliminar; también impugnó un “instructivo” que detalla una serie de facultades y procedimientos que no están avalados por ninguna norma universitaria vigente o de plano no se sustentan en ningún ordenamiento jurídico,
Otra irregularidad fraudulenta es el hecho de toda impugnación ha sido ignorada por dicha Comisión, cuya respuesta es el silencio absoluto, porque no tiene elementos ni legales ni políticos para enfrentar impugnaciones y peticiones de los candidatos.
Por otro lado, emisarios del grupúsculo de la rectoría que todavía encabeza Alfonso Esparza, pretende acallar estas voces universitarias amedrentando, amenazando y presionando a los estudiantes que se encuentran en un verdadero estado de indefensión.
No es de sorprender que directivos de las 43 unidades académicas de la BUAP también hayan sido presionados o se hayan confabulado para obstaculizar las campañas opositoras a la candidata oficial del Rector.
No hay duda que la Benemérita se ha llenado de mapaches electorales que preparan el fraude a los universitarios el próximo lunes, con la intensión de que queden impunes el cúmulo de irregularidades del Rector saliente.
Lástima por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla que se ha manchado con una elección antidemocrática, y lástima por los estudiantes y trabajadores universitarios tlaxcaltecas que padecerán este atropello fraudulento disfrazado de proceso democrático.