Llueva, truene o relampaguee, al estilo del primer mandatario de la nación Andrés Manuel López Obrador, el abogado Antonio Flores Sánchez será distinguido con la patente de Notario Público, con el único argumento a su favor de ser el hijo político de la Gobernadora de Tlaxcala por Morena, Lorena Cuéllar Cisneros. Guste a quién le guste y pese a quién le pese.
¿Es de causar extrañeza qué se realice esta maniobra tan temprana por parte de quien a partir del 31 de agosto del año en curso tomará las riendas del Estado?. Pues no, porque no es nada nuevo en su actuar, recordemos que no es el único familiar o pariente favorecido por el alto honor que le hemos conferido los tlaxcaltecas a la matriarca de los Cuéllar Cisneros, a lo largo de su trayectoria política.
Juzgue Usted mismo, con información preliminar que me hicieron llegar, fuentes de digno crédito, la Gobernadora Lorena Cuéllar, entonces Senadora de la República por nuestra bella entidad, tenía en la nómina de la Cámara Alta del Congreso de la Unión, a su actual esposo, a sus dos hijas y a uno de sus cuñados, como asesores y proyectistas; con sustanciales salarios, cuyos montos y otros beneficios, me harán llegar con posterioridad para poderlos compartir con Usted amable lector.
Estos mismos informantes destacan que, en la delegación de la Secretaría del Bienestar, tuvo a bien, la entonces titular y actual Gobernadora, incluir en la nómina a la descendencia de su actual pareja; o sea, a sus hijas no consanguíneas y a su otro yerno de nombre Fernando Lucio Celis, como proveedor de la dependencia federal para disfrutar de las mieles del erario.
Fernando Lucio Celis, me comentan, antes de unirse a la familia, fue chofer de la Presidenta Municipal de Tlaxcala, Lorena Cuéllar; poco tiempo después, el hábil joven, logró emparentar con ella. Más pronto que tarde y con la bendición de nuestra Gobernadora, se convirtió en un próspero empresario de la construcción que, en los últimos tres años de la actual administración municipal, ejecutó la mayoría de obras en Amaxac de Guerrero. Hombre de negocios, como lo es, para orgullo de su suegra, le dieron la tarea de contratar servicios de publicidad para la campaña electoral 2021 de Morena, y así lo hizo, y fiel discípulo de la familia, aplicó a los proveedores, la conocida estrategia de la comisión voluntariamente a fuerza.
Eso fue entonces, pero hoy hagamos un breve recuento de las posiciones de esta familia empoderada por obra y gracia de la 4T; saque Usted sus propias conclusiones: uno de los yernos Antonio Flores Sánchez, a punto de ser impuesto como Notario Público; a su cuñado Fabricio Mena Rodríguez, lo hizo Diputado local por el Partido Revolucionario Institucional; al otro cuñado, Raymundo Vázquez Conchas, le dio la Primera Regiduría del Ayuntamiento de Tlaxcala y a la cuñada de éste último, Jakqueline Ordóñez Brasdefer, la impuso como presidenta de la comisión Estatal de Derechos Humanos.
Es obvio, que como su actual esposo Salvador Ballesteros Rodríguez no pretende asumir el Patronato del Sistema DIF estatal, lo hará en su lugar la hija mayor de la Gobernadora, Fernanda Espinoza de los Monteros Cuéllar. Por cierto, Guadalupe Ballesteros, me aseguran, familiar del primer caballero de Tlaxcala, recibió la Secretaría de Seguridad Ciudadana y no se tiene definido sí será director o secretario, pero habrá de estar en la administración.
Estas son algunas de las piezas del ajedrez Lorenista, hasta hoy y las visibles, claro, más las que se vayan sumando en el transcurso del tiempo. Como dijera Pompín Iglesias: “Qué bonita familia, qué bonita familia”.
En resumen, el nepotismo, el influyentismo y el despotismo, son la combinación perfecta para la llegada de la nueva monarquía en Tlaxcala, con el sello característico de la 4T. Agárrense de donde puedan, porque esto; sí, señoras y señores, apenas comienza.
Por cierto, me aseguran, que una de las funcionarias recién nombradas en el gabinete legal, quiere emular los pasos de su jefa, al colocar a toda su parentela en diversas áreas del gobierno del Estado. Y cómo no, si de ver, dan ganas. Obvio que, de concretarse la hazaña, también lo habré de consignar con toda puntualidad y objetividad.
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Diálogos imperdibles desde las entrañas del poder.
Señora -le dijo un propio a la mandamás-, me dicen los amigos que ya le ordenó a Marco, que quiere que su yerno obtenga la fe pública del Estado, con una de las dos patentes que están acéfalas, ¿es cierto eso?.
Awiwi mí estimado, contestó de inmediato. No por nada, me rifé dos campañas para llegar a ser la ama y señora de todos Ustedes. Solo recuerda, que antes que Gobernadora, soy mujer y madre, así es que, tengo que velar por el futuro de mí familia y no hay poder humano en esta tierra que me pueda detener.
No lo sé señora, se apresuró a decir su interlocutor; puede que este tema llegue a oídos del mismísimo padre de la 4T, del Todopoderoso, de nuestro señor Andrés Manuel, y ya ve cómo se las gasta. Capaz que como se lo hizo en la campaña pasada que le dio la espalda por saltarse las trancas y le mandó como candidata de Morena a Doña Martha Palafox Gutiérrez para bajarle los votos que tanto le hicieron falta; igual y nuestro padre moral está esperando a que saque Usted el cobre para mandarle a un contrapeso que le amarre las manos. Solo piénselo un momento.
Ni maíz palomo -soltó de un tajo ella-, ni un paso atrás. Me voy a jugar el todo por el todo, y defenderé a mi familia con uñas y dientes. Notaría Pública y obras para mis yernos y puestos para mis demás parientes. Me vale. Qué, a poco yo lo critiqué o le dije algo por los temas de su familia, Pío, Arturo y Felipa. Entonces que él, no se meta con la mía. Además, yo voy en pleno ascenso y él ya va en declive. Comunícame con Ricardo porque necesito de su consejo.
¿Anaya, señora?, preguntó temeroso su cercano, a lo que contestó furiosa, ¡No!, con Monreal, ¡ah como serás pen…!, no sé ni por qué te nombré mi segundo a bordo, ya quítate ese pensamiento panista mí Checo. Aunque pensándolo bien, con Anaya me comunicas después, porque sí a esas vamos: los enemigos de tus enemigos son tus amigos, y el Canallín, me puede llegar a servir.
Así lo haré y discúlpeme por poner el tema de la notaría a discusión, dijo el empleado, alguien se lo tenía que decir patrona, pero no fue mí intensión provocarle un mal sabor de boca, tome – y sacó de la bolsa de su saco un envoltorio de celofán que puso en sus manos-, ¿qué es esto?, preguntó ella escandalizada y con la mirada que parecía que echaba fuego. Es un Dulce para la amargura del momento, contestó el empleado.
Lárgate de aquí si no quieres que te eche a patadas, espetó ella. Ese nombre está prohibido. Es más, dile a Rubén que me traiga mi bolsa de mano; ah sí, y también le dices que luego de mi ceremonia donde me van a ungir como su reina, quiero que mis lacayos del próximo Congreso, así como los actuales me alinearon los astros la semana pasada, eliminen de la faz de Tlaxcala, la clasificación de Dulce típico a los muéganos huamantlecos y que lo cambien por el de Golosina tradicional del oriente del Estado.
En sus inicios la antigua República de Tlaxcala, tuvo cuatro señoríos, pero jamás permitiré que en la refundación de mí Estado con la 4T, haya dos reinas. Lo juro por mis ancestros priistas, gritó ella, mirando al cielo.
Hágase pues, su voluntad señora, contestó él.
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En la pira…
A remar contra corriente Gobernadora.
De acuerdo a un estudio realizado por la empresa Demoscopía Digital, Estudio de Opinión Pública, que circula en redes sociales, no le va tan bien en las expectativas que tenemos los ciudadanos sobre su gestión.
Los resultados publicados el 25 de agosto del año en curso, la posicionan en el puesto número 12 de los 15 nuevos Gobernadores que rendirán protesta en breve. Sí, nuestra Gobernadora obtuvo apenas el 66.5% en la opinión del respetable público.
Quizás ella y su equipo de gobierno tengan otros datos, pero yo me quedo con estos.
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No manches Marco.
Qué mal que la historia no te vaya a dar el lugar privilegiado que tanto anhelabas por tu paso en el gobierno de Tlaxcala. Pero tienes que reconocer, que no cerraste bien la administración.
En el último día al frente de tu mandato, permitiste el regreso a clases en la cresta de la tercera ola por Covid-19; es decir, te valió lo que les llegue a pasar a los niños, jóvenes y maestros. Y luego, para acabarla de embarrar, dejas una de tus dos obras emblemáticas con graves deficiencias en su construcción, me refiero al Hospital General de Tlaxcala, a medio terminar y sin equipo.
La mala planeación de la obra se ve reflejada con las lluvias, pues áreas como la de hospitalización se anega al recibir la descarga de agua que entra del patio, el cableado eléctrico no está instalado al cien por ciento, los elevadores no funcionan y, no me creas, pero me dicen que no tienen las dimensiones que se requiere para subir las camillas, como pasa también, con las puertas del área de choque.
Sí Marco, le dejaste un cascarón a la hermana de tu cuñada para que ella lo termine. Y eso, en alguna comida familiar y al calor de las copas, te lo va a echar en cara, porque si no tenias una buena constructora para ejecutar la obra, ella bien te pudo haber mandado a su constructor de cabecera, que lo tuvo medio ocupado en el municipio de Amaxac de Guerrero, pero bien puesto desde entonces para entrar al negocio.
Pero mientras tú arreglas esos y otros asuntos pendientes con ella, me aseguran, que en tanto no se solventen las deficiencias estructurales, técnicas, administrativas y financieras, el personal sindicalizado no habrá de prestar los servicios en esa, tu obra negra.
Mira que no tuvimos el gusto de coincidir por cuestiones de mí agenda, pero, aun así, estimado Marco, te deseo el mejor de los éxitos en tus proyectos profesionales y personales en el futuro inmediato.
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Le recuerdo amable lector que pongo a su disposición el correo electrónico entercerainstancia@gmail.com para recibir sus denuncias, quejas, dudas, sugerencias y comentarios. Hasta la próxima…
