Dos temas llaman poderosamente la atención de la sociedad mexicana, el primero es la seguridad, y otro; el incremento de casos Covid-19, sin duda dos problemas sociales que impactan no sólo en la tranquilidad de una sociedad, que todavía no se repone de los efectos de una pandemia que vino a cambiar la convivencia entre los diferentes sectores de una sociedad en constante movimiento, si ponemos dentro de la balanza, ¿Cuál de estos dos problemas es más importante?, podemos concluir que tanto la seguridad como la salud, son factores determinantes para el desarrollo de un país, de un estado y de los municipios.
Hablar de seguridad, es un tema muy espinoso, principalmente porque no es un tema nuevo, ya que durante varias décadas, fue olvidado o simplemente lo dejaron crecer como un mal necesario, pero que al paso del tiempo, se ha ido transformando en un problema social, que está pegando en todas las esferas de la sociedad mexicana, si bien se señalan dos sexenios como los dos más emblemáticos, donde se incrementó el poder de los grupos delictivos, será importante analizar que han hecho los gobiernos en turno para luchar contra el poder de estos grupos , si bien se señala al gobierno de Felipe Calderón, como el gobierno que declaró la guerra al crimen organizado, sin tener una estrategia definida, es de reconocer su valentía, que si bien no triunfo, si paro un poco el incremento de este mal que venía creciendo sin restricciones, a la llegada del gobierno de Enrique Peña Nieto, el país vio con esperanza, que el nuevo gobierno podría parar los asesinatos, el narcotráfico, los secuestros, los robos y la nueva estrategia del crimen organizado, el robo de gasolina y gas conocido popularmente como: el huachicoleo, lo que desgraciadamente no sucedió, ya que Peña Nieto, se centró en sus reformas, dejando a un segundo término la lucha contra la inseguridad del país, que creció y se fortaleció.
En el 2018, con un apoyo de más de 30 millones de mexicanos, llegó a Palacio Nacional, Andrés Manuel López Obrador, un presidente de izquierda que durante más de una década de campaña conocía los grandes males del país, y sin duda uno de los más lastimosos era la seguridad nacional, para millones de mexicanos fue una buena señal, que las fuerzas armadas, fueran unas de las Secretarias más fortalecidas económicamente, lo que auguraba que hora sí la seguridad de los mexicanos sería una prioridad para el nuevo gobierno, sólo que a tres años, no se ven resultados positivos, la política de López Obrador, de no balazos mejor abrazos, está lejos de dar buenos resultados, la matanza del pasado fin de semana en Tamaulipas y los constantes asesinatos en Guanajuato, Michoacán, Guerrero, Zacatecas y varios estados del país, prenden los focos rojos, ya que estamos cerca de que el crimen organizado sea rebasado por grupos de terroristas, que matan a inocentes sólo por darse a conocer, o por alguna ideología religiosa, es tiempo de que el presidente López Obrador, tome en serio su papel, en la lucha contra la inseguridad que cada día crece más, es tiempo de que el ejército, la guardia nacional, las corporaciones policiacas federales, estatales y municipales, jueguen el rol que les corresponde para que la seguridad del país se fortalezca.
En lo que corresponde a nuestro estado, los robos de casa habitación, el robo de automóviles, los asesinatos y los asaltos van en aumento, la política en el rubro de seguridad, no ha dado los resultados de que según Tlaxcala, es uno de los estados más seguros del país, a dos meses y días de que Marco Mena, entregue el poder ejecutivo, va a quedar a deber en lo que corresponde a la seguridad, ojalá la próxima gobernadora, tenga como prioridad de su gobierno, tener funcionarios que conozcan y les preocupe la seguridad de los tlaxcaltecas.
Sobre el tema del Covid-19, si bien Tlaxcala esta en semáforo verde, no deja ser preocupante que ya en algunos estados del país van incrementándose los casos positivos, es necesario que las autoridades estatales y municipales, no relajen las medidas de salud, que no dejen de aplicar sus protocolos como son: la sana distancia, el lavado de manos constantemente, el uso de gel y el cubrebocas, un tercer rebote nacional y estatal, sería catastrófico, no sólo económicamente, sino social y educativamente, aquí es importante la participación de la gente, quienes en su mayoría ya no respetan los protocolos sanitarios para prevenir el Covid-19.