Diversas irregularidades administrativas y financieras detectó la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jackeline Ordoñez Brasdefer, durante los primeros días al frente del organismo autónomo.
Testificó que durante la primera quincena de junio, todavía bajo la administración del ombudsperson saliente Víctor Manuel Cid del Prado Pineda, fueron agotados los recursos contemplados para todo el mes ya que se gastó todo el recurso por lo que solo quedó garantizado el pago de salarios a la plantilla de 90 trabajadores.
“De acuerdo a lo que me han reportado, lo correspondiente a este mes, la ministración de este mes ya fue entregada en su momento, no tenemos suficientes recursos para hacer movimientos diferentes o como los que yo quisiera para encontrar o mejorar las condiciones de la oficina de la Comisión, está el recurso tazado para las quincenas de los compañeros, pero para comprar otras cosas no, ya fue gastado al inicio de la primera quincena, tendríamos que esperarnos a la siguiente administración y a ver las necesidades más puntuales del organismo”, detalló.
Aseveró que aún es prematuro ofrecer un informe general del estado que guarda financiera y administrativamente la Comisión Estatal de Derechos Humanos, pues aún no se concluye el proceso de entrega-recepción.
“También estamos detectado o vamos recopilando aquellas necesidades de las oficinas de los compañeros para poderles proveer del material a trabajar, lo que sí les puedo decir es que no hubiese dinero para pagar y si lo hay para los sueldos, no hay ningún problema”, dijo.
La ombudsperson apuntó que se está en proceso de finiquitar a algunos trabajadores, quienes por decisión propia se retiraron de sus cargos, mientras que en otros casos se detectó duplicidad en nombramientos.
“Algunos compañeros han decidido retirarse de la Comisión y queremos ver si alcanza para dar un finiquito correspondiente, eso se va a ver sobre la marcha, ahorita no podría dar más situaciones porque no tengo claro, esa situación. Se presentó un conflicto, hubo personas que fueron contratadas de último momento, sin que fueran suspendidas o rescindidas de sus encargos, esa es la diferencia, hay otras personas que ya no se presentaron a trabajar, detectamos que dejaron de venir”, terminó.