La noche del pasado miércoles 19 de mayo del año en curso, se encendieron las alarmas en el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), pues la candidata del Partido Encuentro Solidario (PES) al gobierno del Estado Liliana Becerril Rojas, informó a través de sus redes sociales que había dado positivo para SARS-CoV-2, más conocido como Covid-19.
Sí, otra vez, Liliana Becerril sería el foco de atención en menos de una semana, pues como seguramente lo recuerda Usted, amable lector, cuatro días antes, durante el debate con los demás aspirantes a la primera magistratura local, Liliana Becerril declinó por la candidata de la Coalición “Unidos por Tlaxcala” Anabell Ávalos Zempoaltecatl, lo que la hizo merecedora a una andanada de descalificaciones por parte de la candidata de la Coalición “Juntos haremos historia” Lorena Cuéllar Cisneros, y por los propios dirigentes del PES, durante la primera mitad de la semana. Historia vieja, sí contamos minuto a minuto este proceso electoral.
Regresando a lo posteado por la abanderada del PES, en un ejercicio de ética y moral, solicitó respetuosamente a los otros aspirantes a la gubernatura, a los consejeros del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, al personal de la Coordinación de Radio, Cine y Televisión del Estado (Coracyt), a su equipo de campaña y a las personas con las que tuvo contacto en los municipios de Tzompantepec, San Pablo del Monte, Tepetitla, Calpulalpan y Tetlatlahuca, que visitó recientemente, a realizarse las pruebas correspondientes a efecto de prevenir algún contagio masivo.
El llamado fue atendido de inmediato por la candidata del Partido Movimiento Ciudadano Eréndira Jiménez Montiel, quien asumió con responsabilidad su papel y tomó la decisión de suspender sus actividades proselitistas hasta que confirmara, a través de resultados de laboratorio, que ni ella ni su equipo de campaña eran portadores del virus. Acto que también mereció mi reconocimiento y agradecimiento.
Por su parte, la candidata de la Coalición “Juntos haremos historia” Lorena Cuéllar Cisneros, informó que ella se realiza regularmente, una prueba por semana y que no estuvo cerca de la candidata Liliana Becerril, el día del debate. Y yo le creo, porque sino la quiere ni ver, mucho menos la quiere tener cerca.
Hasta aquí, creo que es normal el “manejo” del asunto. Las y el candidato, unas se pronunciaron sobre el particular, otros no, porque creo que ni se enteraron, pero lo relevante era que todos, candidatos y ciudadanos, esperábamos a que saliera la autoridad electoral a fijar postura.
Y lo hizo, a destiempo -según mi criterio-, pero lo hizo, a través de un comunicado que señala, que se habían seguido los protocolos de actuación para la contingencia sanitaria en los dos debates, mismos que fueron revisados por la Secretaría de Salud con el apoyo de personal de Protección Civil; que ya habían solicitado al sector salud la aplicación de pruebas para quienes habían asistido al último debate y que, bendito mí Dios ellos -los consejeros- y el personal que los acompañó al evento estaban bien y no reportaban ningún síntoma. Y para que la ciudadanía estuviera tranquila, se informaba que la Consejera Presidenta y Consejeros Electorales, Secretario Ejecutivo y personal operativo expuesto a la candidata del PES, harían su trabajo en casa.
Pues sí, que bien que los consejeros resolvieron cuidarse y resguardarse en sus hogares mientras descartaban un posible contagio, pero ¿y la población qué?; ¿o es neta?, esa era la prioridad, saber que tenemos sanos y salvos a nuestros árbitros electorales, mientras que la mayoría de las y el candidato siguieron haciendo campaña y teniendo contacto con la población.
Que se pierdan las vidas que se tengan que perder y que se contagie quien se tenga que contagiar; es decir, que lleguen al 6 de junio los que puedan llegar, pero que no se frene por nada el proceso electoral, ¿ese fue el mensaje?. O al menos así lo entendí yo. Y Usted qué me dice amable lector.
En ese comunicado no se informó si le habían solicitado a Liliana Becerril, un listado de personas con las que tuvo contacto en los municipios para que también a ellas les llegaran las pruebas y garantizar con ello su buen estado de salud. No, ¿Para qué?, si los ciudadanos más valiosos ya estaban aislados y monitoreados.
Tampoco, si los consejeros desde casa al menos intentaron impulsar un acuerdo con los partidos políticos y sus candidatos para parar las actividades proselitistas por un par de días, como medida preventiva para evitar lo que pudo o podría ser, una exponencial cadena de contagios. Porque según yo, -pero quién soy yo, ¿verdad?-, la salud es un tema de mayor importancia, por encima, de la elección.
Esta actitud de nuestras autoridades electorales me hace pensar que las personas que se pudieran contagiar serían un daño colateral que se debe aceptar como costa parcial de la democracia, pues al final, lo que ellos habrán de informar el día de los comicios y posterior a éste, será el número de casillas aperturadas, el número de votantes que acudieron a las urnas a depositar el sufragio y los resultados de la votación.
Sobre el número de contagios, número de personas hospitalizadas y número de decesos por Covid-19, será única y exclusivamente responsabilidad de la Secretaría de Salud. Ojalá y me equivoque.
Qué pena, pero que bueno, saber que para nuestras autoridades electorales somos números, sí, solo números y nada más. O ¿Usted qué cree estimado lector?.
Una más y otra más de Max…
En el búnker de la candidata a la gubernatura del Estado por la Coalición “Unidos por Tlaxcala” Anabell Ávalos Zempoaltecatl, se alistan las baterías legales para hacerle frente al traidor y mal amigo que puso en manos de su nueva ama la copia de la visa, que ahora se sabe se encuentra cancelada por las autoridades de los Estados Unidos de Norte América, con la que gustosamente la candidata de la coalición “Juntos haremos historia” Lorena Cuéllar Cisneros, hizo la mejor “Apología del Delito” que se haya registrado públicamente, al menos en Tlaxcala.
Sirve a mi comentario la siguiente: “Definición y Carácteres de Apología del Delito en Derecho Mexicano.
Concepto de apología del Delito que proporciona el Diccionario Jurídico Mexicano (1994), de la Suprema Corte de Justicia de la Nación: (escrito por Claudia Campuzano) Apología proviene del latín apología y significa “discurso en defensa o alabanza de persona o cosa” y delito proviene del latín delicto o significa “culpa, crimen o quebrantamiento de la ley” por lo que el significado en su conjunto es el de: alabanza de un quebrantamiento grave de la ley…
… Garraud afirma que mediante la apología se perturba y pierde la conciencia ya que hace nacer la creencia de que la acción es legítima, cuando en realidad es ilícita”. (http://diccionariojuridico.mx/definicion/apologia-del-delito/).
Por cierto, delito previsto y sancionado en el Código Penal del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala, en su Capítulo II. PROVOCACIÓN DE UN DELITO Y APOLOGÍA DE ESTE O DE ALGÚN VICIO. Artículo 359. Se impondrá de tres a seis meses de prisión y multa de dieciocho a treinta y seis días de salario, al que provoque públicamente a cometer un delito o haga la apología de éste o de algún vicio, si el delito no se ejecutare…
Ahí queda para su análisis y consideración, estimados lectores y, para el del equipo legal de la candidata afectada, no solo por la publicación de su documento personal, sino también por la traición de quien fue un personaje de todas sus confianzas, un amigo, un colaborador y un hombre “MUY, MUY, pero MUY CERCANO” a ella; que, por cierto, sabiéndose descubierto, ha caído en delirios de persecución.
En cuanto a los autores materiales e intelectuales del robo del documento personal de la candidata, la investigación estará a cargo de la Procuraduría General de Justicia del Estado, que comanda, sí ya saben quién, el Maestro José Antonio Aquiahuatl Sánchez, que muy seguramente en breve dará con los o las probables responsables, como es su costumbre, y si no me creen, pregúntele al candidato del Partido Redes Sociales Progresistas Juan Carlos Sánchez García, que fue víctima del robo de los neumáticos de su camioneta o a la Senadora con licencia Minerva Hernández Ramos, que también fue víctima de robo a casa habitación en el mes de octubre del 2020…Hasta la próxima.
