El ex diputado local del PAN en su discurso político pelea que el poder no sea para las familias de siempre y en los hechos, se le olvida que hizo de RSP un legado familiar
El pez por su propia boca muere, es el dicho que aplica para el candidato a la gubernatura por Redes Sociales Progresistas (RSP), Juan Carlos Sánchez García SAGA, pues en su campaña pregona que “sea el pueblo el único beneficiado y no las familias de siempre las que gobiernen”, pese a que ha hecho de RSP un espacio de poder familiar para actuar a su antojo sin repercusiones que frenen sus desmedida ambición.
Su propaganda se caracteriza por sus frases en busca de atraer la simpatía de la ciudadanía que no lo termina de aceptar pese a que ha hecho y dicho de todo como ser el candidato del pueblo.
“Que vivan los tiempos de progreso” es una de las frases propagandistas del SAGA, lo que no dice es que el progreso será para él y su familia, que con tal de obtener el poder se agandallaron de un partido que otros fundaron.
Durante sus recorridos en los municipios Sánchez García discursa que “este es el ánimo y las ganas de querer una política diferente, donde el pueblo sea el único beneficiado y no las familias de siempre”.
Se le olvida que él forma parte de esas familias que en sexenios pasados se beneficiaron de forma tramposa con obras públicas para amasar su fortuna que le ha permitido financiar su campaña.
Como una total incongruencia pide el voto de la ciudadanía para “quitar a la banda de saqueadores”, pese a que el principal saqueador de la construcción ha sido él al hacerse de decenas de obras públicas por compadrazgos e intereses políticos.
Muestra clara de su ineficiencia, es su desempeño en el Congreso local pues al ocupar el Comité de Administración fue cuestionado en diversas ocasiones por opaco manejo de recursos públicos.