Ex vocera del congreso local y actual trabajadora del comité de administración, Cinthya Fernández juega dos cartas para mantenerse en la nómina de la administración pública.
La ambición por mantenerse en la nómina de la administración pública priva entre varios personajes que ven en el proceso electoral una oportunidad de seguir viviendo del erario, de ahí que mañosamente juegan dos cartas a la vez.
Es el caso de la ex vocera y actual trabajadora del Congreso del Estado en el Comité de Administración, Cinthya Fernández Bautista quiere quedar bien con Movimiento de regeneración Nacional (Morena) y con la Coalición Unidos Por Tlaxcala, pues a pesar de respaldar públicamente a la candidata a la gubernatura, Anabell Avalos Zempoalteca en la elección por la gubernatura, será candidata de Morena a la sindicatura de Tetla de la Solidaridad.
La también aviadora del magisterio tlaxcalteca es protegida y consentida del actual diputado local por Morena, Rafael Ortega Blancas quien preside el Comité de Administración y da todo tipo de concesiones a Fernández Bautista pues desde el Congreso opera su empresa taurina “Toro Tlaxcala”.
La planilla en la que participa la ex vocera del Poder Legislativo está encabezada por Juan Luis Hernández Ordóñez como candidato a la presidencia municipal de Tetla.
Como primer regidor propietario fue inscrito Giovani Montiel López, hijo del ex diputado local perredista Gelacio Montiel Fuentes, quienes abandonaron al Sol Azteca para adherirse al proyecto de Morena.
A pesar de competir por un espacio público bajo las siglas de Morena, la ex vocera del poder legislativo ha manifestado abiertamente su respaldo a la candidatura de Anabell Ávalos Zempoalteca rumbo a la gubernatura del Estado, quien compite por la alianza integrada por PRI, PAN, PRD, PAC y PS.
Recordar que en el 2018 Fernández Bautista estuvo envuelta en un escándalo financiero luego de que implementó desde la secretaría administrativa del Congreso del Estado, una estrategia para sacar recursos públicos a y beneficiarse económicamente.
Para este entramado utilizó a Alberto Ortega, hermano del torero apizaquense, Rafael Ortega, para cobrar los cheques que salían a nombre de la ex vocera del Congreso del Estado.
De estas y otras anomalías ha sido acusada Cintia Fernández que hasta el momento se mantiene en la nómina del Congreso local, sin mayor problemática por ser la consentida de Ortega Blancas, pese a los señalamientos vertidos en su contra.
