El candidato a la gubernatura por el partido Redes Sociales Progresistas (RSP), Juan Carlos Sánchez García SAGA, ya no sabe qué inventarse para atraer la atención de los votantes que poco interés han mostrado en su candidatura.
La última de sus ocurrencias es la creación del gran museo del huehue, si bien es cierto la cultura es un aspecto importante y que se ha dejado de lado por la política, las problemáticas que tiene el sector cultural en Tlaxcala es de mayor complejidad.
Como ya es costumbre del constructor que se enriqueció en el sexenio orticista, trata de aprovecharse de los grupos que carecen de apoyos o que poco han sido tomados en cuenta.
Va de promesa en promesa para dotar de mayores recursos a los diferentes sectores y rubros de la administración estatal, sin explicar de dónde saldrán los recursos prometidos, pues la situación para los estados en materia presupuestaria ha ido a la baja en los últimos dos años.
Un ejemplo claro es que prometió triplicar el apoyo para toda la cultura, sin clarificar de dónde se obtendrá el recurso.
El SAGA hace campaña dentro de su propio mundo, sin tener propuestas que verdaderamente convenzan a los votantes que están hartos de promesas y de políticos que prometen y no cumplen como fue el caso de Sánchez García que no pudo ni con la administración del Congreso local, donde fue señalado de opaco y tranza.