Twitter@AlfonsoDLRosa
Empezaré diciendo, que, cada persona ve la realidad de acuerdo a sus ideas y a sus experiencias, cada uno de nosotros tenemos vivencias que nos permiten interpretar las cosas de formas distintas, en ocasiones lo que para uno o algunos es blanco, para otros es negro.
Sin embargo, hay temas que no se pueden interpretar en extremos tan distantes, como el blanco y el negro, por lo regular debe existir una idea intermedia que no genere una polarización, —por ejemplo entre el norte y el sur—en las ideas y en las posturas de todo tipo.
Hoy, estamos frente a una postura de enfrentamiento en la vida pública, los ciudadanos, las personas en general, tanto en el escenario público como en el privado, existen posturas a favor o en contra de las decisiones tomadas en el actual gobierno federal.
Mientras para algunos el cambio generado en las elecciones del año 2018, ha sido para bien, y esto ha generado un cambio de régimen en el sistema político de nuestro país, para otros no hay cambio, por lo contrario, muchos consideramos que estamos en peores circunstancias que antes.
Lo que es un hecho evidente, es, que la pandemia vino a estropear los posibles cambios y avances que el actual gobierno pretendía realizar, o posiblemente ocurrió lo contrario, es decir, que <<la pandemia les cayo como anillo al dedo>>, para tener a quien culpar de todo.
No es un secreto, que cuando se señalan errores y excesos del actual gobierno, el presidente de la República inmediatamente voltea al pasado, entonces busca y encuentra un acto, un hecho anterior para generar una cortina de humo y con ello justificar —los errores— los hechos del presente.
Como ejemplo tenemos, el reciente enfrentamiento entre el ejecutivo federal y un medio de comunicación binacional (Latinus), mientras el medio de comunicación señaló actos de corrupción en la aplicación de la vacuna contra el covid-19, el gobierno arremetió con un video de un “montaje” ocurrido hace más de 16 años.
El ejecutivo federal, utilizando el espacio matinal desde el que ejerce el poder público, obtenido en las urnas el 2 de julio del año 2018, arremetió en contra del medio de comunicación, mostrando un video en el que buscó evidenciar al periodista Carlos Loret de Mola, como el autor de un montaje en la detención de unos presuntos secuestradores.
Sin embargo eso de que sirve y en que ayuda para explicar lo que es actual y evidente, el que una persona designada para aplicar la vacuna contra la covid-19, haya inyectado aire a un adulto mayor y que el acto de corrupción y la pifia cometida en contra de un ciudadano se haya viralizado.
La viralización de lo ocurrido con el hecho captado con una cámara de un teléfono inteligente, creció a tal nivel que la credibilidad de la campaña de vacunación, ya de por si afectada por la desorganización y la lentitud, se vino aún más abajo de como se encontraba, empezó a especularse que el caso evidenciado no era el único en el País.
La forma de contener el golpe asestado al gobierno federal, primero: por los ciudadanos, segundo: por las redes sociales y tercero: por los medios de comunicación, que generaron mayor desconfianza con las acciones del actual titular de la administración pública federal en la vacunación, fue desviar la atención del asunto principal, con un distractor.
Ante lo ocurrido en este episodio de la política real, ¿qué ganamos y qué perdemos como ciudadanos y personas? Ganamos, que los asuntos de interés público, hoy no se pueden ocultar aunque se quiera, lo que nos permite tener un mayor conocimiento sobre las acciones (buenas y malas) de nuestros gobernantes.
Lo que perdemos es, que con estrategias mediáticas se busca ocultar la realidad y los actos de corrupción, sin embargo los ciudadanos no somos ingenuos y podemos distinguir perfectamente entre el blanco y el negro, no es fácil que se nos intente tergiversar la realidad, la entendemos con claridad y que el gobierno pretenda tratarnos como ignorantes y faltos de capacidad mental, en lugar de ayudarle le generará una reacción contraria, que sin lugar a dudas, se reflejará en las elecciones el próximo 6 de junio de 2021. ¡Nos vemos en las urnas!
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