Más transparencia en tiempos electorales

La transparencia fortalece a la Sociedad  

Opacidad en el Poder Legislativo de Tlaxcala 

Cómo podemos esperar los ciudadanos comunes, que los integrantes de un poder público, en este caso el Poder Legislativo, sean transparentes, en relación a sus funciones y decisiones, si entre los mismos diputados locales desconocen lo que realizan en la función que tiene cada legislador dentro de las comisiones y los comités en los que participan, ya que los propios diputados no tienen conocimiento de asuntos internos del órgano colegiado del que forman parte, de lo anterior podemos citar el siguiente ejemplo, los diputados en general -incluidos los que forman parte del comité de administración del Congreso-, desconocen el destino que se le dio al parque vehicular dado de baja del inventario del poder legislativo, no saben ni cómo, ni cuándo, ni a quién se les vendieron los vehículos que fueron desincorporados, si esto sucede internamente entre los que forman parte del mismo poder, imaginemos lo que ocurre con los ciudadanos comunes que solicitan información pública al Poder Legislativo, la falta de entrega de información sin duda es total, a la opacidad del Congreso del Estado hay que agregarle dos elementos preocupantes, por un lado el desconocimiento de la forma en la que las personas podemos solicitar información a los funcionarios los tres poderes y de los tres niveles de gobierno  y por otra parte la falta de cumplimiento del Congreso del Estado de Tlaxcala de sus obligaciones legales en materia de transparencia, es decir la falta de información publicada en el portal de internet institucional y en la plataforma nacional de transparencia, en donde de acuerdo a una revisión panorámica incumple con la publicación de más de la mitad de las obligaciones tanto comunes, como específicas, basta con ingresar a su página web institucional y darse cuenta de lo anterior.

Opacidad y elecciones 

En este momento estamos atravesando por un proceso electoral que concluirá el domingo 06 de junio de 2021, sin duda será una elección compleja por el tamaño de la misma pero también por la dinámica que tendrá, ya que en esta elección por segunda ocasión estará vigente la reforma electoral aprobada en el año 2014 en relación a la elección consecutiva de los integrantes del poder legislativo, esto implica que los diputados locales podrán optar por su reelección, lo que sin duda implicará una inequidad en el proceso electoral, ya que los diputados locales en funciones tendrán a su disposición recursos económicos extraordinarios por un monto superior a los 400 millones que podrán aplicar de manera discrecional para fortalecer su imagen y como consecuencia posicionar sus candidaturas en sus distritos electorales, podrán manejar dinero público sin que existan controles institucionales eficaces para que se puedan auditar y realizar una rendición de cuentas efectiva, ya que la instancia que fiscaliza al Congreso del Estado, es decir a los diputados, es el Órgano de Fiscalización Superior, órgano técnico dependiente del Poder Legislativo, es decir el OFS es subordinado del Poder Legislativo, entonces como consecuencia no podemos esperar una fiscalización eficaz.

La solución ante la falta de controles institucionales 

Como sociedad aquí cabe hacernos una gran pregunta, ¿qué podemos hacer ante la falta de una rendición de cuentas efectiva, por parte de las instancias creadas por el Estado? La respuesta es la siguiente: aplicar nosotros como sociedad una rendición de cuentas a través del voto, lo que se conoce como rendición de cuentas vertical, es la que aplicamos los ciudadanos cada que emitimos nuestro voto en una elección, es ese preciso momento cuando podemos aplicar un voto de castigo a aquellos aspirantes que han demostrado en ejercicios públicos anteriores falta de compromiso y cumplimiento con la transparencia, es una forma de manifestar nuestra inconformidad y descontento con el uso arbitrario y discrecional del recurso público, no hay que olvidar que el dinero que utilizan los servidores públicos proviene del pago de nuestros impuestos y por lo tanto los funcionarios tienen la obligación primero de manejar correctamente esos recursos públicos y segundo de rendir cuentas de manera clara y puntual del manejo de esos recursos públicos. No dejemos que nos utilicen, que nos engañen y que nos compren con nuestro propio dinero, como sociedad pongamos un alto, por un lado a la compra de votos y por otro lado a la falta de rendición de cuentas y la falta de transparencia gubernamental.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de Ahora Infórmate.