A finales de los años 80, cuando por circunstancias de la vida y de la profesión magisterial, tuve la oportunidad de conocer a un joven profesor, con su inseparable morral lleno de libros e ideas liberales un tanto izquierdistas, que quería cambiar muchos viejos vicios del sistema político, pero principalmente deseaba la democratización del SNTE.
Fue precisamente en la Sección 55 del SNTE, donde inicio toda una carrera llena de triunfos, pero también de algunos sinsabores que le sirvieron para ir puliendo su carrera política, como recuerdo aquellas platicas donde me confiaba su vida de niñez y juventud, en su tierra natal San Pedro Xochiteotla, en las faldas de la Malintzi, donde por las circunstancias mismas de la vida, me decía había vivido muchas carencias económicas, pero siempre contó con el cariño y el apoyo de sus señores padres, su papá campesino y trabajador de telares, y su jefecita como él le decía, ama de casa. Sin duda esas circunstancias le hicieron ser un hombre que buscó dejar una huella en la vida, y ¿Cómo no lo iba hacer?, si su pasión fue prepararse profesionalmente, para dejar en alto al magisterio estatal de la Sección 55 del SNTE, recuerdo como siendo Secretario General, él cursaba su licenciatura en la UPN, y posteriormente su maestría en Puebla, para ello pasaba noches enteras haciendo sus tareas, para que a otro día las llevaba a Tlaxcala o Puebla, esto para acreditar sus estudios, cómo olvidar las noches donde iniciaba sus tareas y posteriormente preparaba sus discursos para los eventos magisteriales, algo muy significativo para mí fue que en varias ocaciones a las 6 de la mañana, tenía que ir por él a su casa, y me decía en medio del bosque, -¡párate! te voy a decir mi discurso- y sacaba trozos de papel donde tenía escritas sus ideas principales, las cuales las expresaba a grito abierto diciéndome que los árboles emulaban el público a quienes les iba hablar.
Sin duda, muchos momentos inolvidables, donde la idea principal era ser algo en la vida, lo que logro, ya que durante su gestión como Secretario de la Sección 55, esta organización logro tener su propio brillo, ya que nunca dejo que nadie pisoteara al magisterio estatal de la sección 55, del SNTE, tal era su pasión que en muchas ocasiones puso sus quincenas para comprar material para eventos sociales o políticos, sin duda un hombre comprometido con su idea de llegar alto.
Terminada su gestión en la Sección 55, se dio un preámbulo en su vida política, pero recuerdo que fue una mañana, donde recibí una llamada de Palacio de Gobierno, diciéndome que si podía ver y buscar al maestro Florentino, que lo buscaba el gobernador: Don Antonio Alvares Lima, me fui a Xochiteotla y encontré al maestro trabajando en el telar manual haciendo cotorinas, que salía a vender los fines de semana, le comente que lo buscaban de Palacio de Gobierno, y recuerdo que me dijo: -¿Para qué? o ¿Qué hicimos?-, yo no sabía y simplemente le dije arréglate y vamos a ver que quieren, entro él a la Secretaria Particular y cuando salió me dijo: -Hable con el gobernador y me invito a trabajar como Director de Pensiones Civiles del Estado-, oficina desde la cual apoyó a los maestros jubilados y pensionados, y a muchos trabajadores al servicio del gobierno del estado, incluso quien esto escribe en muchas ocasiones le decía que parecía la “madre de la caridad”, por qué en todo lo que le pedían, apoyaba, sin duda un gran ser humano, algo muy significativo fue su salida de Pensiones Civiles del estado, ya que estábamos trabajando y por la tarde noche le dan la orden que otro día tenía que entregar la dirección, sin ninguna explicación, por lo que por la noche sacamos nuestras cosas y nos preguntábamos ¿Por qué lo habían cambiado?, pero no hubo respuesta, hasta ocho días después, que lo vuelven a llamar a Palacio de Gobierno, para darle la indicación que tenía que asumir la Dirección de Educación Básica, y que acompañaría al Secretario de Educación Pública, al Profesor: Joel Molina Ramírez, dos personajes que unieron su trabajo y talento para conciliar al magisterio tlaxcalteca, que en esas épocas estaba muy agitado con el movimiento de Bases magisteriales, sin duda dos grandes talentos que conjuntaron su experiencia para que el magisterio tuviera grandes avances, como: el servicio de transporte gratuito, aguinaldo de más de 90 días y un sinnúmero de apoyos, hasta este proyecto llegue con él, sin duda una gran experiencia con quien fue mi jefe, amigo, compadre y mi hermano como nos decíamos cuando nos encontrábamos solos, y recordábamos nuestras vivencias.
Posteriormente, él siguió su carrera política siendo diputado local, diputado federal, funcionario estatal en el gobiernos de los gobernadores: Héctor Ortiz Ortiz, Mariano González Zarur y actualmente con el gobernador Marco Mena, quien le dio dos grandes satisfacciones: ser Secretario de Gobierno, pero quizás le cumplió el sueño que tuvo cuando éramos jóvenes: algún día tengo que ser Secretario de Educación Pública, este es un pequeño homenaje a un gran hombre, pero sin duda un gran amigo, descansa en Paz, compadrito, algún día nos tomaremos un wiskito con tres hielos.