Una vez más la visita del Presidente Andrés Manuel López, calentó la gallera política, principalmente con la gente ligada a Morena, ya que se morían de ansias por saber si el fundador del partido guinda, daba alguna señal rumbo al 2021; para empezar los “prospectos” a candidatos no estuvieron presentes en el evento de inauguración del tramo carretero Apizaco- Tlaxcala, ya que fue un acto netamente gubernamental, donde únicamente apareció la Delegada del bienestar Lorena Cuellar Cisneros, quien trato de atraer los reflectores, pero no hubo una señal de ser ella la elegida, más bien por la actitud del Presidente se dieron una serie memes y comentarios que confundieron más a las huestes Morenistas.
Para quienes están ya muy pendientes de cómo se van desarrollando las actividades políticas rumbo al 2021, ya no es novedad el ajedrez político que vienen jugando Joel Molina, Dulce Silva, Ana Lilia Rivera y Lorena Cuellar, los cuatro precandidatos morenistas, quienes sí quieren ganar la gubernatura, primero; deben dejar a un lado sus ambiciones personales y de grupo, para lograr llegar unidos y hacer posible que la cuarta transformación gane la elección del próximo año, aspiración no muy lejana tomando en cuenta que las diferentes encuestas y mediciones ponen muy arriba la aceptación de los tlaxcaltecas a favor de Morena, a seis meses de que las reglas de su partido decidan quién va ser el candidat@, cada uno de ellos muy a su estilo político ha ido tratando de posicionarse entre la sociedad tlaxcalteca, pues no hay que olvidar que para ganar la gubernatura se necesita más de 300 mil votos, y estos no sólo son de un partido, sino de simpatizantes y de ciudadanos que en muchas ocasiones ni políticos son, ya que votan más por la persona que por el partido que representan.
En la complejidad en que actualmente se debate Morena, para decidir quiénes van hacer sus Dirigentes Nacionales, y posteriormente sus dirigentes estatales, se pueden dar una serie de coyunturas para decidir quién será el candidat@, una puede ser a través de una encuesta, si los tiempos lo permiten, ya que si no sería con un candidat@ de unidad, según lo que comentó en su momento su dirigente nacional.
Hoy a nueve meses de una de las elecciones más importantes para el país, el gran reto de MORENA, debe ser reafirmar su posicionamiento en el Congreso de la Unión, en las gubernaturas y en la mayoría de municipios que estarán en juego, y gran parte de ese reto lo jugarán sus candidat@s, ¿Por qué digo esto? porque en el caso de Tlaxcala, la mayoría de la ciudadanía conoce a quienes aspiran ser candidatos de Morena, en el caso de Lorena Cuellar Cisneros, ha sido una política con suerte, ya que ser descendiente de dos ex gobernadores, le ha permitido tener abiertas las puertas para ostentar puestos públicos, y de elección popular en diferentes partidos y gobiernos , aunque esta situación le ha creado un desgaste, ya que su aspiración más que verse como un servicio al pueblo de Tlaxcala, se ve como una obsesión para continuar una dinastía , si bien la expresidenta municipal de la capital sigue arriba en las encuestas, su peso político ha ido perdiendo fuerza, las circunstancias pueden ser varias, y se debe analizar muy seriamente ya que varias de sus acciones y varios de los personajes que la rodean, son contrarios a los principios de la cuarta transformación, y eso no lo digo yo, lo dice la sociedad tlaxcalteca.
En lo que se refiere al precandidato Joel Molina, su trabajo e institucionalidad a los gobiernos a los que ha servido le han permitido tener una carta de referencia de honestidad y de lealtad, si bien su pasado lo hizo en el PRI, al igual que Lorena Cuellar, su trabajo en la mayoría de ocasiones fue de hacer la talacha política fuera de los reflectores, pero si al lado del pueblo y de los líderes de las diferentes expresiones políticas, de ahí, que hoy se ubica como aspirante a la gubernatura por MORENA, su aspiración es bien vista por su experiencia, y porque conoce los problemas y necesidades de los tlaxcaltecas, ya que su origen es el pueblo y el campo, donde las necesidades se viven de a de veras.
En lo que corresponde a la Senadora Ana Lilia Rivera, es gente de campo, mujer surgida de las filas de la izquierda mexicana, y que por su forma de pensar y actuar, quizás en muchas ocasiones fue ignorada, pero que hoy por su lucha constante al lado de quien hoy es Presidente de México, ostenta la Presidencia de una Comisión en el Senado de la República, lo que le ha permitido defender a la gente del campo, si bien no tiene un gran posicionamiento, si es una mujer con presencia que podría ser una excelente dirigente de Morena en el estado.
En cuanto a la empresaria Dulce Silva, el sólo hecho de ser mujer y de ser una empresaria triunfadora, la ubica con posibilidades de poder dirigir los destinos de nuestro estado, si bien es una política joven, con poca experiencia política, su preparación profesional y su experiencia en el arte de los negocios, la hacen competitiva, algo importante que hay que señalar fue su mala experiencia que tuvo, por ser contraria a la política del ex gobernador de Puebla: Rafael Moreno Valle, situación que la llevo a estar un año en la cárcel, pero que al final fue absuelta, esta mala experiencia seguramente la fortaleció y la hizo ver que a través de la política puede apoyar a la gente, si bien sus posibilidades no son amplias, ahí está y puede ser una buena opción, este es el panorama que se ve para Morena rumbo al 2021.