Manifestó que problemas como los casos de violencia doméstica, los feminicidios que no son debidamente tipificados, las desapariciones y el fenómeno de la trata de personas, “no pueden permanecer más en la sombra ni echarse al olvido”.
El senador de Morena, Joel Molina Ramírez, sostuvo que las mujeres son una parte fundamental del progreso de la sociedad tlaxcalteca, por lo que hizo un llamado a la clase política y a los tomadores de decisiones gubernamentales a reconocer sus aportes al avance de la entidad.
Sostuvo que ya es tiempo de que la voz de este sector esté presente en los planes y proyectos que conciernen al desarrollo estatal, a fin de no aplazar más la oportunidad de asegurar su participación plena y equitativa en todos los ámbitos de la sociedad.
Reconoció que hay un panorama de desequilibrio de género que, “con mucha preocupación, nos muestra que los cambios a los que aspiran caminan lento, y como Senador de la República entiendo la importancia de acelerar este proceso”.
En este sentido, Joel Molina consideró primordial emprender un gran trabajo desde las familias y la comunidad en general, “porque desde ahí se deben construir las bases del futuro sostenible para todas y todos”.
“Tenemos que ser inclusivos y no dejar a nadie atrás. El valioso papel de las mujeres es esencial para encontrar soluciones a los desafíos de la actualidad de Tlaxcala”, dijo.
En este sentido, manifestó que hay problemas que “no pueden permanecer más en la sombra ni echarse al olvido, como los casos de violencia doméstica, de acoso, de feminicidios que no son debidamente tipificados, de desapariciones, el fenómeno de la trata de personas, y la discriminación por motivo de género”.
“Estas son realidades que deben reconocerse, y motivar mayores esfuerzos de las autoridades, pero escuchando siempre a las mujeres, garantizando su participación, para conseguir la igualdad de género, y para hacerlo, requerimos pasar de las palabras a los hechos”, abundó.
Por lo anterior, el legislador federal se pronunció porque los avances legislativos logrados a nivel nacional, como las reformas para prevenir, sancionar y erradicar la violencia política en contra de las mujeres, y para establecer medidas de protección y reparación del daño a víctimas, aterricen a nivel estatal, y que se trasformen en políticas de gobierno eficientes, para proteger, ampliar y salvaguardar los derechos de las mujeres y las niñas.