La presidenta de la Sala Penal y Especializada en Administración de Justicia para Adolescentes del TSJE brindó una videoconferencia para el Poder Judicial de Michoacán
Para la presidenta de la Sala Penal y Especializada en Administración de Justicia para Adolescentes del Tribunal Superior de Justicia de Tlaxcala (TSJE), el tema de la trata de personas es algo que debe ser visibilizado y erradicado por todos los sectores sociales y gubernamentales, ya que se trata de un problema estructural que va de la mano con la violencia de género que requiere de una lucha permanente.
Así lo manifestó, al disertar una videoconferencia convocada por el Poder Judicial de Michoacán, en la que habló sobre el tema “La trata de personas y violencia de género, un problema estructural”, en la que habló sobre la gran problemática que se enfrenta a nivel mundial sobre este tema en todas sus vertientes.
De antemano, la magistrada destacó que la trata de personas es un delito ligado totalmente a la violencia de género, pues hoy en día, no existe ser humano que nazca violento, sino que se trata de un problema que se aprende, se construye y representa un problema de salud pública que, desafortunadamente, solo se puede visibilizar cuando el daño ya va más allá del núcleo cercano y no se puede esconder.
No obstante, destacó que en la mayoría de las ocasiones la violencia incluso es difícil de reconocer, por lo que recomendó a los asistentes a la ponencia auto responder el cuestionario que maneja el Instituto Nacional de la Mujer, donde entre otras preguntas destaca si tu pareja critica tu apariencia física, tu forma de ser, te trata como si fueras tonta, te miente, grita, te culpa de malestares, te dice que no podrías valerte sin él, te acusa de infidelidad, amenaza con pegarte o te exige tener relaciones sexuales sin consentimiento, lo que refleja el nivel de violencia que se sufre toda persona.
Y es que, a decir de la expresidenta del Poder Judicial de Tlaxcala, es precisamente esa violencia la que conlleva a la trata de personas, en su modalidad de explotación sexual, pues es a través de una relación afectiva abusiva como se obliga a aceptar relaciones sexuales a cambio de una supuesta estabilidad emocional con la pareja.
No obstante, aunque admitió que las víctimas de trata, que es una de las formas más significativas y notorias de la violencia, consienten este delito, la normativa en la materia ha registrado avances significativos, que permiten al juzgador emitir sentencias que permitan a las mujeres recuperar sus valores y acompañarlas antes, durante y después de haber tomado la decisión de denunciar a sus agresores.
Cordero Martínez precisó que la trata de personas no implica necesariamente la explotación sexual, sino va desde la esclavitud, la explotación laboral que incluye desde servicios forzados, mendicidad forzada, adopción ilegal de personas, matrimonio forzoso o servil, tráfico de órganos, incluso la experimentación biomédica, por lo que consideró que todos deben aportar desde su ámbito para erradicar este ilícito que junto con la violencia de género se ha convertido en un problema estructural.