Todo un viacrucis viven los padres de familia tanto de alumnos de escuelas públicas como de instituciones privadas, y todo por las cuotas escolares que por años o décadas no han sido controladas ni por directores, padres de familia y mucho menos por autoridades de la Secretaria de Educación Pública, todos se echan la bolita, pero nadie hace nada para parar abusos de personas que ven a la educación como un negocio, y no como un proceso de enseñanza- aprendizaje, donde los principales actores deben ser los niños y jóvenes .
Este problema es tan añejo, que la mayoría de padres de familia cada inicio de curso ya lo veían como algo natural, sólo que ahora con la crisis económica que ha generado la pandemia del coronavirus, la situación se ha tornado delicada, principalmente porque tanto los comités de padres de familia, como la mayoría de directivos de escuelas oficiales, tratan de imponer cuotas cuando las autoridades sanitarias y de la Secretaria de Educación Pública, han dicho que el ciclo escolar 2020-2021, no será presencial, hasta que el semáforo epidemiológico este en verde, lo que seguramente será hasta los primeros meses del año 2021, esta determinación ha puesto en entredicho algunos de los argumentos que manejan tanto directivos como padres de familia, para exigir las cuotas escolares, el decir que las cuotas son para material didáctico, para desinfección y para el mantenimiento de los edificios escolares, argumentos a todas luces falsos, ya que si los alumnos no tienen clases presenciales, no utilizan material didáctico y mucho menos material de salud, en cuanto a la desinfección de las escuelas, el Secretario de Educación Pública, en uno de sus tantos discursos ha comentado que la desinfección y la limpieza de los planteles van a ser cubiertos con recursos de la SEP, pues no hay que olvidar que por ahí hay varios millones de pesos que no fueron invertidos en comidas, shows y bailes en el mes de mayo, de ahí, que no se hace necesaria una cooperación, ante este panorama y si las autoridades educativas realmente quieren poner un freno a los abusos de maestros, directivos y sociedades de padres de familia, deben implementar un reglamento donde las cooperaciones o cuotas escolares, deben ser auditadas por la contraloría interna de la SEP, pero con responsabilidad y haciendo a un lado actos de corrupción, ya que hay muchos casos donde directivos, maestros o padres de familia, hacen extraviadas las cuotas o justifican compras con notas de remisión, por cierto, por ahí, hay la sospecha de que la asociación estatal de padres de familia, avala eso, según dicen con su respectivo moche.
Caso excepcional de las cuotas escolares, son las escuelas particulares que son unos verdaderos negocios familiares, donde además de cobrar colegiaturas sin ningún control por parte de la PROFECO y de la SEP, estas instituciones educativas, son unos verdaderos centros de lucro, donde los maestros son explotados, ya que les pagan lo que quieren y cuando quieren, la mayoría de instituciones privadas no les dan a sus maestros IMSS o ISSSTE y mucho menos prestaciones, situación que hoy la diputada Guadalupe Mata, presidenta de la comisión de educación, puede legislar para subir una ley, que proteja a los maestros de las escuelas particulares y acabe con estos negocios disfrazados de escuelas particulares.
En cuanto al pago de inscripción y colegiaturas en las escuelas particulares, la PROFECO y la SEP, deben ser muy cuidadosos con estos negocios disfrazados de escuelas, primero; porque las clases no van a ser presenciales, y ya muchos dueños les están diciendo a sus maestros que les van a pagar al 50 por ciento porque no van a ir a las escuelas, segundo; la venta de materiales y algunos casos hasta de uniformes debe ser supervisado muy de cerca por las autoridades educativas, ya que las clases serán por Televisión o por diferentes medios tecnológicos, de ahí que es ilógico que las instituciones privadas cobren una serie de cooperaciones que solo sangran el bolsillo de los padres de familia, y en estos momentos en los que hay desempleo y muchos negocios en quiebra, va a ser necesario que la SEP, autorice que niños y jóvenes tengan acceso libre a las instituciones públicas.
Por cierto, hablando de Instituciones públicas el Rector de la UAT, expresó que la Universidad no está en quiebra financiera, lo que es bueno, ya que se ve que durante su gestión ha ido cambiando viejos esquemas de corrupción, ahora lo importante será que la función pública federal transparente las nóminas y montos de sueldos del personal de confianza, honorarios, los sueldos de los ex rectores, y de gente que está al frente de fundaciones, que supuestamente son altruistas, ojalá Don Luis Placencia, deje una Universidad realmente Autónoma, ya que según comentarios pronto será remplazado, por un Don Juan.
Por último, éxito para todos los estudiantes que el próximo lunes regresan a las aulas, que por ahora son virtuales, suerte para los padres de familia y maestros, que inician un nuevo ciclo escolar.
