¿De quién es el fracaso? ¿de las instituciones o del entorno familiar?

El caso de niña  Fátima, pone al descubierto, la descomposición social en la que se encuentra inmerso  nuestro país, es triste reconocerlo, pero es una realidad que vivimos, y que  para justificarla varios actores de la política nacional, le echan la culpa a los gobiernos anteriores, y la oposición actual le echa la  culpa al gobierno de la cuarta transformación, sólo que el problema de la violencia en sus diferentes manifestaciones, no busca culpables, busca soluciones urgentes.

Sin duda que el caso de Fátima, no es el primero que se da en el País, y seguramente  no será el último,  conocer que una joven pareja es capaz de violar  y asesinar una niña, conmocionó a la sociedad, ya que sale del contexto humano,  y posteriormente no habían  pasado ni  tres días y en Coahuila, una joven mamá denunció que le habían robado a su hija de apenas cinco meses, sin embargo tras investigaciones,  se supo que la   joven madre abandonó a su hija muerta en terrenos baldíos,  pero argumentó  que le habían robado a su hija, no se sabe con exactitud por qué lo hizo así, y si bien, los dos hechos  no fueron iguales, si muestran la falta de sensibilidad humana, de los actores en los dos casos,  de ahí que será importante que los tres niveles de  gobierno, analicen qué está pasando con la conducta de los mexicanos, dónde y cómo  se han perdido todos los valores humanos,  sería bueno que el gobierno federal, conjuntamente con los gobiernos estatales y municipales, se dejen de la grilla barata y  hagan una convocatoria nacional, para analizar ¿Qué está pasando con la descomposición de nuestra sociedad?, para nadie es desconocido que el problema número uno en nuestro país, es: la violencia, la inseguridad y las decenas de muertes que diariamente ocurren en todo el territorio nacional, de no meterle  mano al caso, no sería raro que en unos meses varios países del mundo, emitan alertas para que sus ciudadanos ya no lleguen a nuestro país, situación que crearía graves consecuencias turísticas, económicas y de pérdida de empleos.

Decir que el gobierno es el culpable de la inseguridad que se vive en todo el territorio nacional, es una utopía, ya que es imposible que todos los ciudadanos tengan la protección de un policía, no alcanzaría todo el presupuesto del país, para proteger a todos los Mexicanos, aquí es necesario que cada quien, asuma su responsabilidad, empezando por el seno familiar, donde los padres han perdido su responsabilidad de educar y formar a sus hijos, hoy en la mayoría de hogares el papá y la mamá, se la viven con los celulares, los hijos hasta los más pequeños tienen su Tablet, y cada quien juega su rol tecnológico, no hay dialogo familiar, no hay convivencia familiar, y los niños y jóvenes son absorbidos o enajenados por el uso de dispositivos inteligentes  o por video juegos, en lo que todo es violencia y sexo, y no conformes con este descuido, los padres no aceptan que los maestros reprendan a sus hijos, se ponen dignos o recurren a los famosos derechos humanos, lo que hace que los maestros dejen en libertad a sus alumnos ,de hacer y aprender lo que quieran y puedan, esa es la realidad, aunque suene cruda.

En lo que corresponde a la SEP y a los maestros, la educación cada sexenio es un experimento, no hay planes y programas acordes a las necesidades de las diferentes regiones del país, la educación es plana para todos, las regiones urbanas no tienen las mismas necesidades que las regiones rurales, principalmente en el caso de la tecnología, ¿En cuántos pueblos del país, los niños no conocen que es una computadora?, no tienen INTERNET, bueno ni siquiera tienen una escuela con infraestructura y mobiliario, lo que hace que exista una desigualdad, ¿Por qué toco esto?, porque los niños y jóvenes principalmente en los medios urbanos, la SEP ha ido olvidando educar a los niños y jóvenes, inculcándoles valores, y que sus papás deben reforzar en sus hogares, pero si los niños y jóvenes llegan a sus casas y se encuentran con la mamá y el papá chateando cada quien por su lado, ¿Cómo fomentar una formación humanista?, y un ejemplo, el matrimonio que mató a Fátima, los dos delincuentes ¿Tendrán una formación de valores?

Aquí es urgente que la Secretaria de Educación Pública, tanto federal como en los estados, asuman su responsabilidad, no echando culpas a los maestros o a los padres de familia, sino creando un nuevo modelo educativo, donde los padres, los maestros y los alumnos, tengan una relación de corresponsabilidad a través de reuniones permanentes que les permita que los alumnos tengan una  formación humanista y con valores, tanto en los hogares como en las escuelas.

En relación al Poder Judicial, es importante que los ministros tanto en el ámbito federal, como en los estados, revisen y acaben con el término de presunción, con el que se cataloga a muchos delincuentes, que con dinero o tráfico de influencias  fácilmente los libran de la ley y la justicia, ¿Por qué digo esto?, porque hoy la sociedad ha perdido el temor por la aplicación de la justicia, lo que ha ido incrementando la delincuencia en sus diferentes modalidades, si bien, el termino  de  presunción de un delito, no es de este gobierno  federal, se debe buscar que la Ley no sea flexible, y mucho menos deje en libertad fácilmente a delincuentes, como paso con el hijo de El Chapo, la ley no debe ser de abrazos y no balazos, la ley de debe aplicar a todo el que cometa algún delito, como es el caso de los asesinos de Fátima, quienes durante dos días, estuvieron sólo detenidos, hasta que les encuadraron el delito.

En este contexto las  Iglesias, también juegan un papel muy importante, ya que en la mayoría sus principios son de respeto, no al odio, no  a la violencia y algo muy importante  que la sociedad tenga una convivencia familiar, solo que esos principios se han ido perdiendo, una vez que quienes dirigen o están al frente de las iglesias en sus diferentes manifestaciones, han entrado al juego de intereses particulares o de  grupos, aunque la  mayoría hoy ven a sus religiones como un cheque de cambio, para intereses políticos, para nadie es desconocido que en México, hay una iglesia, muy interesada en apoyar que ministros de la religión puedan participar en política, lo que sería una medida aberrante, ahí está el caso del tal Naasón Joaquín que de predicador, resultó un violador,   ante este clima de inseguridad,  sería bueno que las iglesias retomaran sus principios y apoyaran a la formación de una sociedad más igualitaria y humanista.

Sin duda que el caso  de la niña Fátima, va a servir para que los diferentes órganos de gobierno implementen políticas públicas, para proteger no solo a las niñas, niños  y jóvenes, sino a toda una sociedad que hoy sufre violencia, asesinatos y secuestros, las mujeres ya están poniendo el ejemplo, convocando para el próximo 9 de marzo un día sin mujeres, que ha tenido una gran aceptación y puede ser el inicio de una revolución para exigir seguridad y un alto a la violencia.

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