Se juntaron diversos agentes externos del partido para tratar de ganar las asambleas y la militancia les dio la espalda
A pesar de la guerra sucia que emprendieron diferentes actores políticos externos al Partido Encuentro Social Tlaxcala (PEST), no pudieron lograr ganar la mayoría de asamblea para hacerse de este instituto político y sus respectivas prerrogativas que entregará el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE).
Personajes ligados a oscuros intereses como el diputado federal, José de la Luz Sosa Salinas; el excandidato perdedor Ernesto Bernal y la excandidata derrotada, Carmen Castellanos junto a un grupo de mercenarios, intentaron hacerse de la mayoría de las asambleas, enfrentándose al dirigente y diputado local, José Luis Garrido Cruz, alias “La Garra”.
Fue la militancia la que los puso en su lugar y determinó no dar la oportunidad a intereses ajenos al partido que sólo estarían buscando el interés económico de las prerrogativas y las candidaturas que estarán en juego para la elección local que se disputará en julio de 2021.
La desestabilización llegó a tal grado que en las mismas asambleas, el grupo que estaría buscando la dirigencia local para entregarla a un panista, llevó golpeadores supuestamente pagados por un conocido constructor que pretende ser candidato a la gubernatura por el partido que sea.