Opiniones negativas provocó la visita a la entidad tlaxcalteca de Alejandro Moreno Cárdenas “Alito” aspirante a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) la cual tuvo verificativo el fin de semana pasado, y fue repudiada por tlaxcaltecas debido a que el tricolor no ha cambiado en nada a pesar de la derrota sufrida en el pasado proceso electoral.
Las opiniones principalmente en contra del tricolor se dieron, luego de la visita del ex gobernador de Campeche, ya que la información que fue manejada en diversos medios de comunicación, el aspirante a dirigente nacional sostuvo entre otras cosas que “Tlaxcala es la tierra en la que el PRI ha demostrado su capacidad para ganar el gobierno”.
La postura referida, derivó una cascada de comentarios en redes sociales porque en la mayoría de imágenes salieron a relucir muchos oportunistas como la cuasi extinta “red BAL” que impulsa a la ex secretaria general del PRI y dos veces perdedora Blanca Águila Lima; “que pena seguir viendo las misas caras disfrazadas de ser personas interesadas por un pueblo”.
“Asco de partido…ganaron robando al pueblo…una pena ver otra vez las mismas caras, que vergüenza…puros rateros infelices…se robaron ya dos elecciones y piensan que al pueblo se le olvida”, entre algunos comentarios que los internautas postearon.
Incluso, hubo quienes avizoraron que el tricolor irá en caída libre en las siguientes elecciones debido a que siguen con su marcada demagogia, además de que no han sabido gobernar, no existe rendición de cuentas, ni mucho menos existe el empoderamiento de la sociedad.
Entre los comentarios, hubo quien lamentó la situación que priva en Tlaxcala por lo que auguraron una evidente derrota porque desde su óptica no hay rumbo; “…esa es su máxima capacidad no se puede esperar más del PRI solo la ruina con ese nefasto partido, en la siguiente elección lo verán a la basura de la historia”.
Alejandro Moreno estuvo de gira proselitista el pasado fin de semana en el Estado de cara a las elecciones que tendrán verificativo el próximo 11 de agosto en la que los priistas habrán de elegirá su nuevo dirigente nacional.