Actitud discriminatoria de la presidenta honorífica del DIF Zacatelco no es asunto menor

Raúl Contreras Flores

Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas.

(Art. 1, -último párrafo- de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos)

El asunto no debe considerarse menor o insignificante, el acto discriminatorio cometido por la impuesta presidenta honorífica del DIF Zacatelco Jimena Orea Díaz, hija del presidente municipal de la misma demarcación territorial Tomás Orea Albarrán, tampoco debe calificarse como algo intrascendente.

Quien cometió esa deleznable actitud fue una funcionaria municipal que, se presume, debe estar debidamente capacitada para asumir el compromiso social con alto sentido humanista y atender a las personas más desprotegidas y en situación de vulnerabilidad con ética y dignidad. Como se diría en el lenguaje coloquial: no lo hizo la hija del vecino, sino quien está al frente de un área donde debe privar la humildad y el trato digno al ser humano, independientemente de la clase social a la que se pertenezca.

Por supuesto, me refiero a la actitud francamente grosera y discriminatoria asumida por la hija de Orea Albarrán durante el evento de inauguración del Polideportivo de Zacatelco que se llevó a cabo el pasado 20 de junio.

En el video que circula desde ese día a través de las redes sociales, se observan los gestos y el lenguaje corporal de la muchachita dirigidos en contra de Sebastián Morales Hernández, joven estudiante que, para sorpresa de la presidenta honorífica del DIF, más tarde expresaría a nombre de los beneficiarios palabras de agradecimiento al mandatario estatal Marco Antonio Mena Rodríguez.

Días después se intentó reparar el error con una disculpa ofrecida por parte de la muchachita a Morales Hernández, quien presumiblemente no le dio mayor importancia a este asunto y señaló que ese día no se percató de los hechos, sino que fue al día siguiente cuando se enteró por medio de las redes sociales.

No obstante esta postura de no confrontación, me parece que por ningún motivo se deben dejar pasar por alto estos agravios, sobre todo porque, de acuerdo a información que nos han hecho llegar, Tomás Orea pretende perfilar a su hija hacia un cargo de representación popular, en donde no se descarta que estaría pensando en heredarle la presidencia municipal, o bien, hacerla llegar al Congreso local.

Craso error si esto llegara a suceder, ya que una vez más se tendría a una presidenta municipal o diputada local carente de sentido social y humanista, de experiencia política y nula capacidad legislativa.

Al respecto, conviene recordar el gris desempeño e improductivo papel que el también empresario del transporte particular Tomás Orea tuvo cuando fue diputado local por el casi extinto Partido de la Revolución Democrática (PRD), quedando en evidencia el fracaso de la clase empresarial cuando decide jugar a la política, y que hoy se reafirma con el lamentable trabajo que viene desempeñando al frente del ayuntamiento de Zacatelco, que ni al cuerpo de policías golpeadores puede meter al orden.

Sobre el alcalde zacatelquense pesan otros señalamientos: Según versiones de allegados del también empresario del transporte público, es uno de los que tienen secuestrada la prestación de ese servicio en diversas empresas del Estado, ya que es el encargado de brindar transporte a los empleados de casi todas las empresas asentadas en la entidad.

Lo anterior no tendría mayor relevancia, ya que existe la duda entre sus vecinos, que el financiamiento para adquirir una flota superior a los 100 autobuses provenga de situaciones ilícitas por la forma tan rápida en que Orea Albarrán se hizo de los mismos y es considerado el millonario de la comuna. (http://www.e-tlaxcala.mx/nota/2016-08-01/municipios/tomas-orea-un-millonario-que-oculta-quien-lo-saco-de-pobre)

Volviendo al tema de la discriminación, lo más probable es que ahora para limpiarlela carita a su hijita y seguirla proyectando en el mundo de la política, Tomás Orea tenga que recurrir nuevamente a los servicios de su asesor de imagen, en efecto, aquel personaje que ante la falta de creatividad y argumentos propios, se ve en la necesidad de recurrir a las exitosas series norteamericanas para recrear escenarios y discursos fuera de contexto y vender la imagen, cual vil mercancía en tianguis, de quienes aspiran a ocupar cargos de elección popular, tal como han sido los casos del propio Tomás Orea Albarrán y el ex presidente municipal de San Damián Texoloc y actual diputado de la LXIII Legislatura local Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, entre otros.

Así que habrá que estar pendientes para ver ahora de qué serie televisiva el creativo e innovador asesor de imagen robará las ideas para intentar proyectar y vender la imagen de la muchachita grosera y discriminadora, todo a cargo, por supuesto, del erario de Zacatelco.

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