La impunidad en el Estado de Tlaxcala, es uno de los principales problemas que se presentan, el claro ejemplo son las tantas órdenes de aprehensión que existen aún vigentes en el Estado pero que por una extraña razón no se ejecutan por parte de elementos de la Policia de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
De acuerdo a las quejas de algunos abogados litigantes se deben porque las órdenes de aprehensión no se ejecutan y al paso de tiempo el Juez apegado a derecho solicita la prescripción del asunto y a su vez gira oficio de cancelación de la orden de aprehensión a la PGJE y por ende se deja sin efectos la misma.
Sin embargo, este problema no es de apenas toda vez que desde hace años se ha dado esa problemática en la PGJE y se acrecentó en la pasada administración estatal.
Ante esa situación, la gente y abogados temen buscar a los agentes de la policia de investigación para que ejecute una orden de aprehensión por que según ellos los policías solicitan un dinero para que se pueda ejecutar la orden y mejor optan por dejar el asunto en el olvido.
Existen prescripciones y muchos culpan a los jueces, solo que la realidad es que al pasar la media aritmética del delito por el que se libró la orden de aprehensión ellos están en la obligación y apegados a derecho a solicitar la cancelación de las órdenes.
Desafortunadamente, el Estado de Tlaxcala se ha convertido en una burla ya que las pocas órdenes que se hayan ejecutado han sido porque los detenidos acudieron a solicitar una constancia de no antecedentes penales o por qué fueron detenidos en otro Estado.
Lamentablemente a la fecha nadie ha tomado cartas en el asunto ni el Director de la Policia de investigación David Mejia Morales ni sus comandantes regionales.
