Ante el anuncio del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) la elevación del semáforo de actividad volcánica a Amarillo Fase 3, la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) reforzó los protocolos de monitoreo y vigilancia en municipios aleñados al coloso; no obstante, las actividades en Tlaxcala se mantienen de forma normal y en calma.
José Antonio Ramírez Hernández, titular de la CEPC, enfatizó que el semáforo aún se encuentra en fase preventiva; sin embargo, este cambio implica un crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción en explosiones fuertes, la persistencia de fumarolas, gas y caída leve de ceniza en áreas cercanas al volcán, así como explosiones de intensidad creciente con lanzamiento de fragmentos incandescentes y posibles flujos piroclásticos de mediano alcance.
Ramírez Hernández exhortó a la población del estado a mantenerse pendiente de la información que generen las instancias responsables del monitoreo del volcán Popocatépetl a través de canales oficiales, ya que este cambio de fase significa que el coloso registra una actividad intermedia alta.
El Coordinador Estatal de Protección Civil detalló que como parte de las acciones que se implementan en Tlaxcala para garantizar la integridad de las familias, se estableció comunicación con autoridades municipales para fortalecer la capacidad de respuesta ante una posible contingencia.
En tanto, la Secretaría de Educación Pública del Estado dio a conocer que las clases se mantienen de manera cotidiana al no existir riesgo de caída de ceniza en la entidad.
Además, brigadas de la dependencia difunden entre los habitantes de municipios y comunidades cercanas al coloso medidas preventivas y la ubicación de rutas de evacuación y refugios temporales.
Cabe señalar que la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) verificó el estado de siete rutas de evacuación trazadas en Tlaxcala, las cuales cuentan con la señalética correspondiente y están en óptimas condiciones para ser utilizadas por la población.
José Antonio Ramírez Hernández dio a conocer que en 17 municipios del estado se disponen de 25 refugios temporales ubicados en zonas estratégicas y equipados con todos los insumos necesarios para que las familias puedan resguardarse, en caso de una evacuación.
Ante esta situación la dependencia subrayó que se deben reforzar las medidas preventivas ante la posible caída de ceniza como no realizar actividades al aire libre, cerrar puertas y ventanas, así como colocar toallas o trapos húmedos en las rendijas.
En caso de tener que salir de casa, se invita a la población a utilizar cubre bocas, si padece alguna enfermedad respiratoria se recomienda permanecer dentro de lugares cerrados y evitar cualquier exposición innecesaria a la ceniza, en caso de tener mascotas, deberán estar en un lugar techado al igual que su alimento.
Además, almacenar suficiente agua para al menos una semana, considerando cuatro litros por persona al día, así como cubrir tinacos, cisternas o depósitos y en caso de que la ceniza contamine el líquido, no se debe beber ni utilizar en la preparación de alimentos.
También, evitar consumir alimentos en la vía pública, lavar las frutas y verduras que se encuentren a la intemperie; barrer en seco o con pala la ceniza que se acumule en techos, patios y calles, y depositarla en bolsas, además de no arrojarla al desagüe para evitar taponamientos.