Legado histórico de ex gobernadores y primeras damas

A media semana me llamó la atención lo que escribió el periodista del Universal: Alfonso Zárate, quien hizo una cronología de las esposas de los ex presidentes de la República, su actuar y su protagonismo como primeras damas,  y me llamó la atención porque hace mención, no sólo de las esposas, sino algunas compañías extras y hasta como se dieron firmas de contrato sexenal para ser primeras damas, sobresalen los casos de los ex presidente López Portillo, Vicente Fox y Enrique Peña Nieto, quienes tuvieron o tienen como parejas a mujeres de la farándula , como Sasha Montenegro, Martha Sahagún y Angélica Rivera, mujeres inteligentes pero que también se excedieron con los placeres del poder y del dinero, principalmente Angélica Rivera, quien con la famosa “Casa Blanca”, llevo a Peña Nieto, a un linchamiento político y social por sus excentricidades.

¿Por qué toco  el tema? porque hace unos días en algunos medios locales se dio la noticia que el ex gobernador Alfonso Sánchez Anaya, quiere por segunda vez imponer a su esposa: Mari Carmen Ramírez como candidata de MORENA, a la gubernatura en el 2021, pretensión quizás válida pero no bien vista por la mayoría de Tlaxcaltecas, y lo digo porque sí en su momento el exgobernador no pudo dejar a su mujer como su antecesora, creo que ahora serian menos las posibilidades, ya que los tlaxcaltecas, han mostrado que difícilmente aceptan que familiares de exgobernadores sean impuestos para posiciones electorales, ahí está el caso del ex gobernador Héctor Ortiz Ortiz, quien ha querido imponer a su hermano y sobrina, y han sido rechazados por la gente, el caso de Joaquín Cisneros, quien por ser hijo de un ex gobernador el pueblo le dio la espalda, aunque por ahí se dice que su amor al dios Baco, hizo que desde las altas esferas dieron la orden de soltarlo a su suerte.

Tlaxcala, como creo varios estados han tenido buenos, regulares y malos gobernadores y las esposas han tenido participación determinante o simplemente han sido primeras damas sin protagonismos, pero la  historia las va ubicando según su trabajo y trato a sus gobernados, así se puede enumerar a Emilio Sánchez Piedras, gobernante que dejó un buen recuerdo entre la población tlaxcalteca, ya que fue el iniciador del cambio de imagen de Tlaxcala, que era considerado en esa época como un  pueblote, su esposa fue pieza clave ya que era una mujer inteligente, pero respetuosa del trabajo y decisiones del gobernante, otro gobernante fue Tulio Hernández, político populacho y carismático que poco hizo en infraestructura pero que tuvo una gran aceptación con la gente, aunque su amor al dios Baco y su matrimonio con la actriz Silvia Pinal, fueron motivo de que  algunos reflectores nacionales hablaran positivamente y negativamente del estado, en cuanto a su esposa la actriz, poco o nada le importó el estado, pues su mundo era otro y según comentarios sólo se hizo dueña de algunas obras de arte y de algunas haciendas, hay que ver si en su teleserie lo comentan, por cierto como olvidar a Tulio, quien decía que con saliva y pulque se gobernaba Tlaxcala, en este caminar surgió la segunda gobernadora en el país Beatriz Paredes Rangel, política hecha de la mano del ex gobernador Sánchez Piedras, y quien por su inexperiencia  no dejo huella que distinga a su gobierno, de no ser que era autoritaria y prepotente, quien terminó su mandato fue Don Samuel Quiroz, político culto y muy respetuoso con la gente que solo guio los últimos nueve meses el gobierno de Beatriz, de su esposa poco se pude decir ya que fue muy poco tiempo el que dispuso para hacer un trabajo, posteriormente llega José Antonio Álvarez Lima, quizás uno de los mejores gobernadores que ha tenido Tlaxcala, ya que fue un político que dejo una huella de respeto y buen trato con los diferentes sectores sociales del estado, su gran legado fue sin duda respetar las manifestaciones populares, principalmente la de los maestros, a quienes les dio apoyos sin precedente como fue el transporte gratuito, los noventa días de aguinaldo y una serie de prestaciones que hoy siguen vigentes, de su esposa la señora Verónica Rascón, creo que ha sido una de las mujeres más respetuosas y humanas con los tlaxcaltecas, su trato y apoyo a las personas más necesitadas fue su prioridad, pues sus ideales de igualdad la hacían una mujer sencilla y respetuosa contrastando con la mayoría de las  esposas de gobernadores quienes el poder, el dinero y su alcurnia las alejo del pueblo, en este transitar están Alfonso Sánchez Anaya y su esposa Mari Carmen Ramírez, personajes que marcaron el primer cambio de estafeta, donde el PRI, le cede el poder al PRD, con un priista, al que mareo el poder, ya que su gestión se caracterizó por una serie de enfrentamientos con sus oponentes políticos, lo que le ocasiono un desgaste que se reflejó cuando quiso imponer a su esposa como gobernadora, terminada la gestión Sánchez Anayista, llega al poder otro priista, Héctor Israel Ortiz, pero con los colores azules, gobernante que dejo una gran huella por sus obras monumentales, pero que olvido sus orígenes y adopto discursos y actitudes maquiavélicas, esta actitud lo llevaron a perder credibilidad y poder, de su esposa Guadalupe Lozano, fue una primera dama sencilla y amable pero que poca relación tuvo con la gente, ya que los halagos de sus allegados, la alejaron de los tlaxcaltecas, en cuanto al penúltimo gobernante que tuvo Tlaxcala, Mariano González Zarur, su gobierno fue muy a su estilo prepotente, autoritario y muy distante a los tlaxcaltecas, aunque hay que reconocerle, que durante su gestión logro imponer tranquilidad y hasta se dio el lujo de imponer su sucesor,  de su esposa no se sabe nada, ya que quien lo acompaño fue su hija Mariana, quien siguió la misma línea de su papá, actualmente el gobernador: Marco Mena, es un gobernante carismático y sencillo, que no utiliza protocolos para escuchar y platicar con sus gobernados, en cuanto a su gobierno, el tiempo le dará su calificativo, de su esposa se ve que interpreta lo que quiere llevar a cabo el gobierno del estado y será la historia quien la juzgue y ubique según sus actos y actuar con la gente.

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