Rosa Acosta
La sesión ordinaria del día 7 de febrero de 2019 fue una prueba a la paciencia de los espectadores.
Como ya es costumbre, los diputados se la aventaron larga leyendo -sin saber lo que leen-, mientras la gente esperaba respuestas y otros servidores de la ciudadanía jugaban con el celular.
Como siempre, la sesión transcurrió entre lecturas desganadas, encarreradas, nula dicción y sujetos que se paran en el pódium a hablar de leyes para el pueblo con términos que ni el mismo pueblo logra entender al cien por ciento y es que parece que se empeñan en convertir las sesiones en rosarios mal cantados.
Milagrosamente la diputada todo terreno Michelle Brito estuvo ahí pero por muy poco tiempo y mientras duró su aparición en la sala, estuvo muy entretenida en el celular, tal parece que no pudo aguantar el tedio de la iniciativa de Ley de movilidad y sin más se retiró mucho antes de terminar la sesión.
Los Niños de la primaria Miguel Hidalgo de San Pablo Apetatitlán que visitaron el Congreso y estuvieron presentes durante parte de la sesión, sin jugar con celulares, con más conducta cívica que nuestra no tan laureada diputada todo terreno demostraron su interés de conocer como se hacen las leyes, sin embargo se les ve en sus rostros la imágen de la decepción por tan grotesca y vergonzosa acción.
Por segunda ocasión habitantes de San Juan Quetzalcoapan sentados estoicamente sostenían las pancartas cuyas consignas iban en contra de Susana Camarillo, sus desvíos de recursos y el hartazgo que tienen después de aguantarla por dos años les vale madres a los Legisladores.
Y mientras los diputados hablan de leyes y mejorar el Estado sin mirar hacia lo que tienen enfrente, la gente por la que deberían trabajar, está ahí, sentada esperando ser vista y escuchada para realmente crear un cambio positivo en sus vidas.
Representantes de la comunidad de San Juan Quetzalcoapan declaran que las autoridades los tienen vuelta y vuelta con las frases típicas de la vieja burocracia “regresen más tarde” “tal vez mañana ya tengan su carpeta de respuesta” pero siguen sin notificarles nada.
Buscan que sea el Órgano de Fiscalización Superior para que en el ejercicio de las facultades que le confiere por ley ellos entren a conocer las finanzas de la comunidad, sin embargo se habrán de quedar connlas ganas porque es literalmente imposible penetrar a ese bunker.
Acusan que el mayor fraude por parte de la presidenta de comunidad se encuentra en el servicio de agua potable de la comunidad ya que hasta 2018 el servicio costaba cuarenta pesos, sin embargo por una decisión unilateral de la presidenta reconociendo que no se alcanzaba a cubrir el gasto ejercido de energía eléctrica se subió a cincuenta y cinco pesos, empero, en este año 2019 la Presidenta de Comunidad promovió el incremento de la cuota en setenta y cinco pesos pareciera que su interés es tener mayor ingresos, ¿para qué?, solo ella y su conciencia lo saben.
Con el paso de las horas, nadie en el Congreso se ha dignado a recibirlos, a excepción del Diputado Víctor Castro López del PT ese sujeto que usa la tribuna como si fuera palestra para denostar a todo aquel que no se ajuste a sus intereses quien solo se ha limitado a decir que “respalda el movimiento” pero no se ha materializado en una acción en concreto.
Los habitantes de San Juan Quetzalcoapan desmientes los insidiosos rumores que en días pasados esparció Susana Caramillo en una rueda de prensa pasada donde ella era la víctima y se le obligaba violentamente a entregar el sello y los dos juegos de llaves, de hecho ella no entregó las llaves quien hace entrega es la secretaria y solo de un juego.
El tiempo pasó y la gente que iba por justicia tuvo que marcharse porque debían continuar con sus labores, una vez más, ya qur la justicia les dio “ocupado”, a pesar de que hoy no hubo evento en puerta del Presidente de la República o que llegaran manifestantes y los espantaran para que salieran huyendo a sus oficinas.