Jueves negro la visita de AMLO, abucheos para un@s despedida para otr@s

Rosa Acosta

Jolgorio y protesta fue lo que dejó la visita de AMLO en esa ansiada gira de trabajo que el pasado jueves tuvo verificativo en lo que para algunos fue el jueves negro y para otros favorable.

La última mañana de enero fue testigo parsimonioso del jolgorio que provocó la visita de AMLO a tierras tlaxcaltecas.

Desde temprano la gente en hordas entraban al recinto ferial, a quienes les valió madre el frío, que no les dieran lunch, ni mucho menos camisetas o gorras para seguir ciegamente cual pastor a su rebaño.

Casi no hubo presencia de cuerpos de seguridad, com excepción de algunas camionetas de la Marina recorriendo la zona así como varios Hummer repletos de militares, todos a la expectativa del arribo del Presidente de la República.

El desorden provocado por los servidores hoy soldados de la nación, frenaban a los cientos de mirones que arremolinados buscaban estar lo más cerca posible del escenario y admirar al Presidente López Obrador.

Vendedores de tamales y atole, papas, cigarros, etc, hicieron su agosto en enero aprovechando la gran multitud que ansiosa que esperaba ver aparecer al Presidente para saludarlo, tomarse, la selfie o ya de a perdida, verlo muy pero muy cerquita; “ya quiero ver esa cabecita de algodón”.

La cita fue a partir de las 08:00 de la mañana, y luego de varias horas de espera el jefe del Ejecutivo Federal apareció cuando el reloj marcaba las 11 de la mañana.

En medio de reclamos sociales que una mano perversa programó, llegó el Presidente, saludo, se tomó selfies, ignoró a los manifestantes que se le atravesaron a su llegada y le dio prioridad al pueblo sabio y trabajador.

Rayando las once de la mañana, el Presidente subió al escenario donde fue vitoreado por todos, los celulares en el aire no se perdian detalle, ciudadanos y periodistas grababan la acción desde el corral de medios los segundos y registrar los sucesos de la mañana.

Las protestas se incrementaron, desde pancartas que portaban habitantes de Ixtenco que se apostaron en una lateral casi frente del escenario acompañados con una enorme manta en la que señalaron a los diputados de MORENA y del PRI de ser rateros, mentirosos y traicioneros porque no les dejaron hacer negocio con la alcaldia de esa demarcación.

Y mientras los grupos de disidentes lanzan consignas, resuenan en las bocinas del recinto ferial los apoyos a estudiantes, personas de la tercera edad y campesinos, en cada pausa la multitud grita y aplaude en señal de aprobación.

Previo a las buenas noticias que trajó Andres Manuel López Obrador, cuando el Gobernador Marco Mena se levantó de su asiento para dar su discurso, trató muy sonriente hacerse oír entre rechiflas que arengaban “Fuera Mena” y lo regresaron a su lugar.

La falta de organización, hizo recordar la falta del Estado Mayor, mientras los servidores de la nación tomándose la selfie del recuerdo con su “Mesías tropical”.

En el escenario solo dos funcionarias, Alejandra Fraustro Secretaria de Cultura y Anabell Avalos Zempoalteca alcaldesa de la capital quien quiere ser desaparecida por una Lorena Cuéllar que fue bajada del escenario y dicen algunos que -con esa acción- de la candidatura a la Gubernatura.

Contrario a los rezos lorenistas, el jefe AMLO le dio el espaldarazo al Gobernador de Tlaxcala quien durante todo el evento fue abucheado por golpeadores disfrazados de maestros cesados.

No obstante de que el sol quemaba a la intemperie y la sombra congelaba, miles de amlovers, chismosos, curiosos y demás permanecieron en el lugar hasta que concluyó el himno nacional.

Luego de la despedida del Presidente, los grupos de acarreados comenzaron a dispersarse y regresar a sus actividades cotidianas.

En las calles aledañas un verdadero desmadre, calles cerradas, patrullas atravezadas, cientos de conductores varados, un desorden total que los inexpertos morenistas protagonizaron y que muy seguramente nadie volvería a contratar por los resultados presumidos.

Los grandes ausentes, los diputados y diputadas locales miembros de la transformación de cuarta.

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