Rosa Acosta
Docentes que son formadores de nuevas generaciones y profesionistas usan a menores de edad como carne de cañón ante el evidente riesgo de que sufran algún percance y las autoridades solo se limitaron solo a ver.
Fue en el transcurso de este martes, cuando con; pancartas, lonas, gente, perifoneo y gritos de protesta, inundaron la fachada del Congreso estatal y el centro de la capital tlaxcalteca, cuando los maestros de escuelas formadoras de docentes exigieron justicia y buscan la cabeza de Antonio Pérez Varela por los pecados de moda, “nepotismo y corrupción”.
Ante la cerrazón de la SEPE-USET, los maestros seguirán en paro hasta que sus demandas sean escuchadas y en lo que son peras o son manzanas hacen despliegue de poder amenazando con tomar medidas drásticas si siguen ignorándolos.
En su manifestación, soltaron sus frases a todo pulmón frente al Palacio de Gobierno para que el Gobernador los escuchara, sin saber que estaba de gira en Tlatelulco.
Mientras, esperan reunirse el próximo jueves 31 de enero con el Presidente Andrés Manuel López Obrador
Y mientras claman justicia, se les pudo ver acarreando menores con fines políticos, y como muestra de ello, una pareja de manifestantes usaron a un par de menores para que sostuvieran una pancarta de protesta a través del quemacocos de una camioneta de reciente modelo en movimiento a pesar de que con esa acción pusieron en peligro la integridad física de los mismos de manera negligente.
De esa forma aspiran a la justicia y contradictoriamente rompen con las medidas de seguridad básicas al transportar menores mientras, la policía de vialidad presente para escoltar al grupo de manifestantes no tomó cartas en el asunto y los manifestantes se fueron sin hacerse acreedores a una multa.
