La súper luna de sangre, el primer evento astronómico del año

Rosa Acosta / Willy Lira

La luna del 20 de enero de 2019 llegó para ser atesorada en la memoria de los Tlaxcaltecas que fueron testigos de su ascenso por la noche, se pudo apreciar una súper luna, al mismo tiempo que el eclipse lunar, tornando el satélite natural de un tono rojizo casi púrpura.

La luna en la cultura popular ha sido fuente de inspiración de poetas, pintores, compositores, filósofos y claro astrónomos.

En el paganismo, desde épocas muy antiguas la luna ha sido considerada como una divinidad asociada a la mujer, representa el principio femenino, la fertilidad y multiplicidad, un claro ejemplo es el ciclo menstrual que está fuertemente asociado a las fases de la luna, es decir, 13 lunas, una cada 28 días, la concepción de la luna de sangre en la biblia era sinónimo de destrucción, calamidad e incluso representaba el fin de los tiempos, en el judaísmo sugiere que el eclipse de luna no es un simple incidente astronómico sino una señal de Dios, que exhorta al pueblo elegido a regresar a tierra santa en Israel.

La Luna, tiene influencia sobre las mareas, éstas se producen, principalmente, por la fuerza de atracción gravitatoria que ejerce.

Lo mismo sucede, incluso, con nuestro organismo por el simple hecho de estar conformado por un 70% de agua, el cuerpo celeste está íntimamente relacionado con la vida en el planeta, por mencionar algunos ejemplos, un estudio publicado por British Medical Journal demostró que, al poner en relación las fases lunares con el momento en que los pacientes habían ingresado al área de emergencias de un hospital por haber sido mordidos por un animal, “la luna llena estaba asociada con un aumento significativo en las mordeduras a humanos.”

Otro estudio publicado por Psychiatry and Journal of Social Therapy, descubrieron que los cambios en el potencial eléctrico emitido por el cuerpo coincidirían con las fases de la luna; en esa investigación, los pacientes más afectados por sus patologías sentían más cambios en sus cuerpos de acuerdo al ciclo lunar.

Las plantas son sensibles a la luz que refleja la luna, así que cuanto más cerca estén de la luna llena, más se activa su crecimiento, generando un estímulo en las raíces.

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