El nahual de Díaz Varela, la llorona del río de los negros y la viejita que se desaparece

Rosa Acosta

Las leyendas son patrimonio inmaterial, cada lugar tiene las suyas y han enriquecido nuestras vidas a lo largo de nuestra historia, desde aquellas leyendas que servían para tener precaución y portarnos bien o la bruja nos iba a llevar, hasta aquellas que helaban la sangre por no tener explicación lógica. Es por eso que esta sección está dedicada a algunos testimonios de personas en el municipio de Santa Ana (omitimos los nombres para respetar la privacidad de las personas).

Los nahuales de Santa Ana.

La palabra «nahual» proviene del término “nahual”, cuyo origen en el verbo “nahuali / nahuala” que evoca la idea de engañar, disimular. Persona que a través de artes mágicas o divinas posee la capacidad de transformar su cuerpo en el de un animal, objeto, fuego o un fenómeno meteorológico, tal como un rayo o nube, todos en Tlaxcala hemos escuchado en algún momento que alguien ha visto a un nahual o le han contado, que han presenciado la aparición de un nahual o un alma en pena irradiando luz en la oscuridad.

EL NAHUAL DE LA AV. DIAZ VARELA

Primer testimonio.

En la calle principal de Santa Ana “Av. Díaz Varela”  había un nahual el cual se llevaba las cosas cargando en la noche, se convertía en burro, perro, gato, entraba a las casas y cuando salía, salía cargando las gallinas, los cochinos, costales de maíz, frijol, aba. Le robaba a la gente que tenía dinero.

-Una ocasión lo encontraron llevándose un cochino y lo agarraron e hicieron que dijera su nombre y dijo el nombre de Cayetano creo así se llamaba.

Una vez entro a la casa otro nahual queriendo agarrar a una de mis tías en forma de perro, pero mi papa lo agarro, pensó que era un perro cualquiera y mi abuelita le dijo que lo soltara y le iba a dar un taco, cuando le iba a dar la tortilla el perro salió corriendo y se cayó al pozo y cuando lo saco mi papá, el perro se convirtió hombre y se fue.

Segundo Testimonio.

En esta calle (Av. Díaz Varela) había un nahual, a veces entraba a la casa o a las casa de los vecinos y se llevaba las cosas, costales de maíz, nuestras gallinas, ellos le robaban a gente que tenía mucho, nunca se llevaba dinero solamente se llevaba a los animalitos. Una ocasión hubo una boda aquí con los vecinos y dicen que encontraron un marrano y que cuando lo iban a agarrar para encerrarlo salió corriendo convirtiéndose en una persona, pero no se supo quién era.

Tercer testimonio.

En esta calle siempre se escuchaba a los vecinos decir que había nahuales, una vez cuando mis papas se casaron, yo tenía como 4 años la boda fue aquí en la casa, la cocina antes la teníamos hasta atrás y la fiesta fue sencilla, entonces ya mis papás y mis tías estaban ayudando a servir la comida, al anochecer ya para dormir empezamos a juntar todo en eso a mí papá se le ocurre salir a la cocina con mi abuelita ellos iban a tapar los cazos para que no se llenaran de polvo o algún gato fuera a llevarse la carne, porque el cazo tenía carnitas, entonces dice mi papá y mi abuelita que vieron un cochino y se les hizo raro ya que nunca se había salido un cochino del chiquero, entonces mi papá lo iba agarrar para encerrarlo y cuando se acercó al cochino se echó a correr convirtiéndose en perro, mi papa y mi abuelita lo quisieron atrapar pero se escapó y no supimos quien fue, era un nahual pero nunca supimos quien fue.

LA ANCIANA QUE BARRE POR LA MADRUGADA

Primer testimonio.

Se dice que hay una viejita que barre las calles, por la calle centenario en Santa Ana que la han visto a las 3 ó 4 de la mañana barriendo las calles, dice la gente que los taxistas son los que la han visto, pero no le pueden ver el rostro.

Segundo testimonio.

(Taxista) Una vez venía yo de San Pablo, fui a dejar a una familia eran como cuarto para las tres, de repente veo que hay una señora con una escoba aquí por cierta  tienda que vende línea blanca a crédito, es la calle Centenario me parece, se me hizo muy raro pues imagínate a alguien barriendo por la noche no, en ese tramo de Electra sentí un escalofrió bien cañón cuando pase junto a esta señora y me dió miedo, empecé como a sudar pero estaba yo temblando del escalofrió que sentí en ese momento, trate de verle el rostro pero no vi su cara entonces pase a la señora y cuando volteé ya no había nada.

Tercer testimonio.

Pues precisamente va hacer como dos años, fue un 26 de diciembre cuando veníamos de una fiesta de un salón que está aquí arriba, Madeiras se llama, asistimos a unos xv años, cuando salimos del salón eran como las 4 de la madrugada y venía manejando mi hijo yo venía de copiloto y veníamos pasando por la calle Centenario y yo vi a una señora bailando o no sé qué estaba haciendo con un palo y le dije a mi hijo nomas en lo que volteé y le dije a mi hijo y volvimos a voltear ya no había nada, entonces mi hijo me dijo que a lo mejor había yo desvariado. Pero a lo mejor puede ser la viejita de la que dicen, porque esto después lo estábamos contando con la familia y una de mis nietas dice que igual vio a una señora barriendo pero pues solo dios sabe.

LA LLORONA EN EL RIO DE LOS NEGROS

Primer testimonio.

Había una señora que vivía con su esposo, ella lavaba ropa ajena y la tenía que entregar a unos pocos días, un día se levantó temprano y se fue al río de los negros a lavar, eran como las 3 ó 4 de la mañana, cuando llego encontró a una señora vestida de blanco lavando ropa y la saludó a lo cual esta persona no respondió el saludo, cuando empezó a lavar la ropa junto a ella vio que tenía el cabello largo hasta los pies entonces recogió su ropa y se fue corriendo, al llegar a su casa le dio mal aire a su esposo.

Segundo testimonio.

Antes salía a caminar en la mañanas al parque, que está en el río de los negros a veces iba sola y otras veces me acompañaba mi esposo, casi siempre salía a las 7 ó 7:30 de la mañana un día salí más temprano fue en domingo salí como a las 5:30 de pronto vi a una mujer su cuerpo desprendía como una luz o no sé qué, tenía un cabello largo, largo y así como me iba acercando la mujer se iba alejando, me dio algo de miedo y me cambie de calle, la calle estaba sola y oscura entonces se veía a esa mujer como su silueta brillaba, pero otras personas me contaron que es una mujer a la  que mataron y la fueron a aventar al rio.

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