Willy Lira
Aunque el problema de robo de Hidrocarburos no es un tema nuevo, si ha generado recientemente interés en la población, pues con la entrada del nuevo gobierno y la de denominada “Lucha Contra el Huachicol” se ha dejado a la vista la cantidad proporcionada del robo a PEMEX que se ha suscitado durante años.
Datos arrojan que el 34% de robo de Hidrocarburos ocurre en el tramo Minatitlan-México, lo que ubica a Tlaxcala en el medio del paso de estos ductos Y aunque la mayoría de tomas clandestinas se encuentran es los municipios de la periferia del Estado de Puebla, Tlaxcala no queda exento ocupando el lugar número nueve a nivel nacional.
Zonas como Apizaco, Tlaxcala, San Pablo del Monte, Xaloztoc, Tzompantepec, Tlaxco, Calpulalpan, Nanacamilpa, Zacatelco, Huamantla, Cuapiaxtla, Ixtacuixtla, Tepetitla, Hueyotlipan y Nativitas, presentan los índices más altos en compra-venta y robo de Hidrocarburos.
A pesar de los riesgos que esto implica pobladores de estas comunidades contribuyen a está práctica por las “ventajas económicas ” pues el precio puede reducir hasta un 50%, sin embargo los más priman la Seguridad sobre la economía y entienden los afectos sociales que estas acciones acarrean e incluso aseguran que los centros en los que se distribuye el Huachicol pertenecen a personas ajenas a la comunidad.
A pesar de esta inconformidad política y social, las actividades relacionadas con el Huachicol parecen ir en aumento a pesar de que en 2018 se aprobaron incrementos en las penas por robo de hidrocarburos que van de 20 a 30 años y de 17 a 25 años a quien directa o indirectamente, reciba, recaude o aporte fondos para esta actividad delictiva.