Decenas de personas de la tercera edad en el Estado de Tlaxcala que se han interesado en concluir sus estudios básicos, de; primaria y secundaria representan un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones. ya que demuestran que la edad no es limitante para aprender a leer y escribir y con ello dejan de ser una carga para sus familias porque se vuelven independientes.
Para Anastacio “N” quien a sus más de 80 años de edad la movilidad ya no es fácil, revela que haber sido alfabetizado por personal del Instituto Tlaxcalteca para la Educación de los Adultos (ITEA) es una de sus mas grandes logros y satisfacciones; “haber aprendido a leer y escribir, me ha ayudado a conocer otro mundo que en casi toda mi vida no conocía…a mis noventa años jamás pense obtener mi certificado de primaria y luego el de secundaria”.
No obstante de tener la amplia experiencia en casi un siglo de vida, con lagrimas en los ojos; “pero de felicidad lloro… no de tristeza, sino de alegría porque el mundo de las letras es maravilloso…a mi edad es algo que aunque lo vi durante el largo de mi vida no imaginaba que importante era poder leer y escribir”.
Con la vista cansada por el paso de los años, el senecto admite que aunque tomó un poco tarde la decisión de aprender a leer y escribir hoy, ya no es una carga para quienes lo rodean; “cuando voy a consulta por parte del seguro popular ya se en que consultorio me toca…y aunque luego me acompaña algún nietecito le digo que combi debemos tomar y ya no me siento un estorbo”.
“…antes, tenía que preguntar y esperar a que me dijeran que hacer, hoy aunque para moverse no es lo mismo que cuando se tenía juventud, tengo además de mi bastón mis compañeras las letras ellas me acompañan a todas partes, ya no me siento solo y mucho menos un estorbo porque diariamente encuentro algo nuevo, que para muchos a lo mejor no lo sea, pero leer y escribir me transformó la vida”.
Asi como Anastacio, existen decenas de personas de la tercera edad que tomaron la decisión de ser afabetizados por personal del ITEA quienes de manera permanente realizan esa noble acción por medio de talleres, círculos de estudio, visitas y demás acciones para llevar el conocimiento a todos los rincones del Estado y así disminuir las cifras de analfabetismo, ya que existe un número considerable de personas que no saben leer y escribir.