El dicho popular dice: “que todo lo que empieza, termina” y el proceso electoral 2018, está llegando a su final, los resultados hasta el momento sólo son especulaciones y buenas intenciones, ya que todos los candidatos y los partidos dicen que van a ganar, pero olvidan que la última palabra la tiene el pueblo, la gente que el primero de julio, va a votar y decidir quién va ser el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, y quienes van hacer los hombres y mujeres que van a legislar durante tres y seis años, el resultado yo creo que es lo de menos, lo importante del resultado será ver cambios de fondo y no de forma, los tres candidatos presidenciables que luchan por llegar a los Pinos, hasta ahora no han presentado propuestas concretas reales que puedan sacar al país del atraso, el panista Ricardo Anaya demostró ser un hombre listo, inteligente y ambicioso, que para lograr su objetivo hizo a un lado no sólo a Margarita Zavala, sino a todo el que se le puso enfrente, sólo que se le olvidó que en política hay una máxima que dice: que al jefe no se le puede rebasar, y él no sólo rebaso, sino que dejo en el camino a cuantos panistas se le pusieron en frente, y uno de ellos fue su ex jefe el ex presidente Felipe Calderón, quien si bien, ya no tenía una fuerza política como cuando fue presidente, si tiene incondicionales como el líder del Senado: Ernesto Cordero y varios personajes panistas, que han sido el contrapeso de Anaya, por lo que se ve difícil que llegue, si bien, hay que reconocer el valor del Queretano, para desafiar el poder del Estado, también es preciso señalar que sino creció y que si no llegó más lejos, fue por los escándalos de lavado de dinero, sobre las naves industriales que vendió, a escasos 5 días de la elección, un segundo o hasta tercer lugar sería bueno para el panista, no creo que le alcance para más.
En lo que se refiere al candidato priista José Antonio Meade, en lo personal creo que es el mejor candidato por su preparación y experiencia, pero desde el inicio de su campaña, vino arrastrando señalamientos que sus contrincantes han sabido aprovechar bien, como fue el señalarlo de ser imposición del Presidente Enrique Peña Nieto, otro imponderable fue que el candidato no es un priista de sepa, lo que dividió a los priistas, sino pregúntele a Osorio Chong, también peso el hastió de la sociedad mexicana por el mal gobierno del primer priista de la nación, los excesos de varios gobernadores y funcionarios priistas quienes se enriquecieron a manos llenas, y fomentaron la corrupción a gran escala, y quizás lo más importante es que Meade, no es un político, es un gran tecnócrata que no supo llegarle al pueblo, ante estos imponderables, el priista se ve muy difícil que gane, aunque hay que esperar el resultado final, los priistas seguramente en estos últimos días traerán varios ases bajo la manga, y pueden dar la sorpresa, pero sino, Francisco Labastida el excandidato presidencial, ya dijo que si pierde el candidato priista, no debe bajar la cara, ya que es el mejor, pero su derrota seria porque viene arrastrando un desprestigio que no fue culpa de él.
En relación al candidato de MORENA, Andrés Manuel López Obrador, se le puede reconocer como un hombre perseverante y hasta necio, que durante más de una década fue buscando la manera de llegarle a la gente, y hoy las preferencias electorales lo ubican como el puntero, pero a mi muy particular punto de vista, no es porque sea un excelente político, sino más bien porque supo capitalizar los errores de los gobiernos del panista Felipe Calderón y del priista Enrique Peña Nieto, el primero; con su guerra de muerte, y el segundo; con su fallida política de sus reformas estructurales, amén con la ola de corrupción que se ejerció durante estos dos gobiernos, hoy el gran reto del “PEGE”, si gana realmente debe cumplirle a los millones de mexicanos que tienen la esperanza de que durante su gobierno disminuya la corrupción, bajen los precios de los hidrocarburos y de la canasta básica, pero principalmente que México recobre la seguridad pública que cada día se ve rebasada por la delincuencia, a sólo cinco días de las elecciones el panorama tanto para el PAN como para el PRI, será buscar ganar el mayor número de Senadores y Diputados Federales, para que el Presidente tenga un contrapeso político.
En lo que corresponde a Tlaxcala, los candidatos y las dirigencias partidistas ya hicieron lo que les correspondía, en el PRI, Roberto Lima y Fabricio Mena, armaron un gran ejército que despertó a la militancia priista, de ahí que el PRI, tiene posibilidades de ganar tres espacios federales, y 8 o 9 diputaciones locales, pero ellos no pueden hacer todo, le toca a los candidatos hacer su parte, lo preocupante en este partido, son algunos comentarios de algunos candidatos que en su desesperación ya no están apoyando a su candidato presidencial, ya que en corto piden el apoyo para ellos y aprueban el apoyo a Andrés Manuel López Obrador, acción que de ser cierta los ubicaría como personalistas y traicioneros.
En lo que corresponde a las dirigencias del PAN Y MORENA, tanto Carlos Carreón, como Joel Molina, jugaron el papel que les correspondía el Líder del PAN, dividió su partido, primero; para ganar candidaturas personales y para su grupo, y segundo; logró desterrar a Adriana Dávila, quien ya se sentía dueña de ese partido, lo que tiene dividido al PAN, y con pocas posibilidades de triunfo, en lo que corresponde al líder de MORENA, su experiencia y conocimiento de la gente que vive en Tlaxcala, le permitió crear cuadros políticos que ese partido no tenía, y que sumados al arrastre del Tabasqueño, lo tienen con grandes posibilidades de llevarse gran parte de triunfos a nivel federal y estatal, en cuanto al PRD, poco se puede decir, su dirigencia no tiene presencia política y lo poco que queda es porque todavía hay militantes fieles al Sol Azteca, pues la mayoría juegan para sus intereses personales, como el diputado Nahúm Atonal, quién hace campaña para López Obrador y no para Anaya, de ahí que hay que esperar que pasa el próximo primero de julio.
Por cierto, en algunos distritos ya empieza a salir humo blanco, como Tlaxcala donde Enrique Padilla, lleva una amplia ventaja sobre su contrincante más cercano el ex rector Serafín Ortiz, quien le está pesando mucho el cacicazgo familiar en la UAT, por cierto, ningún otro candidato ni del PRI, PAN, PRD O MORENA, tuvieron los hue…sos para apoyar el pronunciamiento de Padilla Sánchez, para exigir que la UAT, realmente sea Autónoma, otro distrito donde se ve que ya casi está definido el resultado, es en distrito XI, donde Jesús Paredes, le saca una amplia ventaja a sus contrincantes, sin duda el buen trabajo que realizó como presidente municipal y la buena relación con la gente, le servirán para ganar el próximo primero de julio.
Por último, desde espacio periodístico quiero recocer a un gran tlaxcalteca que en el anónimato durante más de 50 años, llevo con orgullo el origen de su tierra, a través de la música, ya que como integrante de varios grupos de mariachis tuvo la oportunidad de acompañar a nivel nacional e internacional, a artistas como: Juan Gabriel, María de Lourdes, Rocio Durcal y muchos artistas más, que descanse en Paz, el Sr. Pablo Tlapale Pineda, mi más sentido pésame a sus hijos Benito, Benjamín, Mario y Lucero. Descansa en Paz tío.
También quiero expresar mi más sentido pésame, a la familia del Lic. Tito Cervantes Cepeda, político y servidor público, quien la semana pasada sufrió el lamentable deceso de su hijo Giovanni, quien seguramente ya está con el creador, que descanse en Paz.