Roberto Nava Briones
De ingratos tacha a pobladores de Ixtenco el aún alcalde Miguel Ángel Caballero Yonca y su partido el PES, ya que a más de un año de gobierno no han sabido valorar la gestión millonaria que el edil y su partido realizaron a favor de ese municipio luego de que en pasadas administraciones estuvo olvidado.
Algunos medios de comunicación han difundido que después de los desmanes que se suscitaron la semana pasada, durante los años 2017 y lo que va del 2018, se logró la gestión de más de 10 millones de pesos, mismos que según se destinaron para calles de la localidad, techumbres de escuelas, remodelación del centro de la población, entre algunas otras obras.
La publicación resaltó además que tan solo en 2017, Caballero Yonca logró gestionar con la ayuda de la dirigencia estatal de su partido Encuentro Social (PES) “importantes obras de infraestructura ante los diputados federales de su partido”, lo cual permitió avances en ese municipio que por años permaneció en el abandono de quienes ostentaron la presidencia municipal.
Sin embargo, la postura del PES no precisa el porque su protegido Miguel Angel Caballero soslayo haber negado la información a sus gobernados y disfrazó su pasado informe en el que no permitió el ingreso de la población al mismo lo cual dio pie a la inconformidad ciudadana que derivó en actos vandálicos la semana pasada.
El partido afin a grupos religiosos denominados “cristianos”, tampoco fijo postura sobre las acciones de violencia que provocó el alcalde, al solicitar la presencia policiaca de municipios y de otras entidades con la finalidad de intimidar a la población tras desalojarlos del inmueble que mantenían retenido ya que no lo quieren como Presidente Municipal por incurrir en presuntos actos de corrupción y prepotencia.
