Enrique Gasga
Es preocupante la pasividad de los candidatos a ocupar algún puesto de elección popular local, o federal en la entidad ante los temas importantes que están afectando al estado como son: los graves problemas de violencia e inseguridad en diferentes municipios; la opacidad en todos los niveles de gobierno, los delitos de violencia contra mujeres con características de feminicidio; las deficiencias en materia de salud, educación, campo; en política económica, en procuración de justicia, el bajo poder adquisitivo de los tlaxcaltecas y el reciente aumento indiscriminado del precio de productos de la canasta básica, etc., y en lugar de esto, y por lo pronto sólo se han colgado de las precampañas presidenciales.
Mientras en Tlaxcala prevalecen problemas como la inseguridad, la pobreza que enfrentan miles de familias, el desempleo, la falta de servicios públicos de calidad, entre otros; todo esto sumado a la falta de perfil del puesto de quienes ostentan algún cargo de elección popular y sus funcionarios se enriquecen, pero no contribuyen a la solución de dichos problemas según su responsabilidad y nadie los sanciona por esto; en lugar de que los candidatos en turno se ocupen en esta situación desde sus facultades, más bien parece ser un falso paraíso al que aspiran ingresar.
Por un lado los que se perfilan como candidatos de MORENA que ya se ven disfrutando de este falso e inmoral paraíso jalados por la popularidad de López Obrador y no por su trabajo político, o social inexistente en la mayoría de casos si no es que en todos; y por el otro con igual pereza los pre candidatos de las alianzas encabezadas por el PAN y por el PRI quienes aunque temen que Ricardo Anaya o Antonio Meade los arrastren a perder la elección; pero que tampoco han hecho nada al respecto.
Y así las cosas, en Tlaxcala son los candidatos presidenciales quienes han impactado rumbo a las preferencias en las elecciones; y mientras tanto en el camino hacia las elecciones locales los electores aún no contamos con algo claro, viable ni objetivo que nos anime a apoyar algún candidato (a).
Lo cierto es que mientras prevalezca el sistema político electoral existente en el país donde se mantienen ligas entre el ejecutivo y los partidos políticos a través del congreso con la designación de quienes representan el Instituto Nacional Electoral (INE), y en dicho sistema se siga permitiendo que casi cualquier persona pese a desconocer lo básico sobre administración pública; legislación y política, pueda acceder a algún puesto de elección popular es prácticamente imposible sacar a Tlaxcala y al país de la grave problemática enmarcada por corrupción e impunidad que vivimos.