Roberto Nava Briones
La necedad del fiscal de la parroquia de Zacatelco por haber autorizado la instalación de comerciantes en zona restringida podria derivar en posibles daños a la población y al inmueble histórico después de que los sismos del pasado mes de septiembre del 2017 facturaron parte de la estructura del templo religioso.
Y es que a pesar de la prohibición del INAH el cual ordenó al Ayuntamiento sureño no permitir la instalación de comercios de temporada en el marco de su festividad anual, fue pasada por alto por Arnulfo Hernández Xochipiltecatl.
En consecuencia, el fiscal ya inició con la venta de espacios en la periferia de la parroquia de Santa Inés Zacatelco, a pesar de que la feria fue cambiada de lugar por cuestiones de seguridad.
Aunado a lo anterior, los comerciantes han amarrando parte de los puestos de los barandales del templo no obstante de que lo ha prohibido el INAH.
Segun versiones de pobladores, la necedad de Hernández Xochipiltecatl se debe a que busca beneficiar a sus familiares a quienes destinó lugares preferenciales para que expendan juguetes y discos piratas.
Lo anterior se suscitó despues de que la administración municipal perredista no pudo poner orden y se vio rebasada para frenar al ambicioso fiscal de quien presume usa la feria de Zacatelco para enriquecerse ya que hay espacios que renta hasta en ocho mil pesos.