Roberto Nava Briones
Antes de ser sepultadas dos personas que perdieron la vida, familares y amigos protagonizaron una marcha en silencio y al pasar frente a la casa del alcalde Tomas Orea Albarran le exigieron un alto definitivo al clima de inseguridad que en la recta final del año se disparó de manera alarmante por la falta fe seguridad en esa comuna y por su evidente incapacidad para gobernar.
Fue la mañana de este sábado cuando pobladores marcharon lentamente con uno de los feretros al hombro y al pasar por la casa del edil pidieron sean esclarecidos los recientes asesinatos y se frenen los actos delictivos que tienen atemorizada a la población.
Y es que hoy Zacatelco se convirtió de nueva cuenta en noticia, tras la aparente ejecución de un varón a quien le cercenaron las manos y presentó aparentes señas de tortura en varias partes del cuerpo.
Fueron cientos de vecinos los que acompañaron al cortejo funebre para despedir a los dos jóvenes asesinados el pasado jueves en la tercera sección del municipio de Zacatelco que es gobernado por el perredista Tomas Orea.
Pobladores no descartaron que el clima de inseguridad sea como consecuencia de que desde la semana pasada el municipio sureño se quedó sin seguridad pública ya que los policías de esa comuna realizaron un paro de actividades porque el Ayuntamiento perredista no les pagó salarios ni prestaciones de fin de año.
En contraste, el Presidente Municipal ha dado prioridad en protagonizar actos bochornosos como andarse exhibiendo en estado de ebriedad y en actos políticos de su partido el de la Revolución Democrática que en atender el rubro de la seguridad.
