Roberto Nava Briones
Derivado de la visita de Andrés Manuel López Obrador a Tlaxcala el pasado 18 de diciembre, fue notorio el desprecio que le hicieron al Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES) ya que fueron relegados durante la presentación de personalidades en las que se vislumbraron a sus posibles candidatos.
Y es que al parecer Morena pretende llevarse carro completo en la asignación de candidaturas, pues claramente hicieron referencia a quienes encabezarán la fórmula al Senado de la República y los prospectos en los tres distritos electorales.
Trascendió que la principal razón es que la senadora Lorena Cuéllar Cisneros, ha designado las candidaturas a modo, con miras a tener la veladora encendida en busca nuevamente de la gubernatura de la entidad.
Hasta el momento los grandes perdedores en este proceso son el PT y PES que se encuentran en el dilema ya que solo van como damas de compañía con MORENA en Tlaxcala, lo que generaría una reacción entre los liderazgos estatales para buscar reacomodo con otros partidos en caso de no obtener ninguna candidatura.
Lo peor es que muchos neomorenistas ya se sienten senadores y diputados tratando con verdadero desprecio a los petistas y pesistas, olvidándose de una máxima en la política que reza que no hay enemigos pequeños ni mucho menos se minimiza o desprecia a los aliados.
Lo que ignora AMLO es que con sus candidatos es posible que pierda por primera vez en Tlaxcala, pues son candidatos arcaicos, sin vigencia en la política o con nula trayectoria que no garantizan el triunfo en la entidad.
Lo cierto es que ante la conformación de las coaliciones entre el PRD, PAN, MC y PAC, el PS de Rosalía Peredo buscará que le den lo que sea con tal de no desparecer y podría sumarse a la conformada por el PRI, PVEM y Nueva Alianza, lo que pondría en verdaderos aprietos a los de Morena quienes creen que en Tlaxcala podrán ganar solos.
Ante ese escenario y sin la inclusión de candidatos ganadores del PT y PES en lugar de oportunistas y perdedores con MORENA, se avizora un rompimiento brutal lo que podría favorecer a las coaliciones ya conformadas.
Por lo anterior, veremos pronto como se van a mover las piezas pero puede suceder que en Tlaxcala el PT y PES sigan el camino del PAC, desligándose de una batalla sin rumbo y negociar el voto útil.
Sería una mala señal para Morena que se pudiera repetir lo que en otras entidades ha ocurrido debido a su cerrazón y falta de inclusión de sus aliados a nivel nacional. La derrota.